OBITUARIO. EXCMO. Y RVDO. D. ANTONIO CEBALLOS ATIENZA. OBISPO EMÉRITO DE LA DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA

OBITUARIO

Estimados Hermanos y devotos:

 

 

Con gran pesar comunicamos el fallecimiento de D. Antonio Ceballos Atienza (1935) Alcalá la Real (Jaén). Obispo Emérito de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.

 

Cursó las Humanidades y los Estudios eclesiásticos en los Seminarios Diocesano Menor y Mayor de Jaén, obteniendo el Doctorado en la Facultad de Teología de Granada.

Ordenado sacerdote el 29 de junio de 1962. Comenzó a desarrollar su labor pastoral en Jódar (1962). Profesor del Seminario Menor y Mayor. Director espiritual del Seminario Mayor de Jaén en Granada. Delegado del Clero (1967). Rector del Seminario Mayor de Jaén y Profesor de Teología (1972). Delegado del Clero y de Vocaciones (1977). Director de los Cursos de verano para la región andaluza (1980). También fue Párroco de la Parroquia de San Bartolomé en Jaén (1972). Canónigo de la Catedral desde 1982. Director del Secretariado de la Comisión Episcopal del Clero de la Conferencia Episcopal Española (1985).

Fue ordenado Obispo en la Catedral de Ciudad Rodrigo y tomó posesión de aquella Diócesis el 25 de marzo de 1988. Posteriormente fue Visitador Apostólico, delegado por la Santa Sede.

En nuestra Diócesis recaló el 10 de diciembre de 1993 cuando fue nombrado Obispo de Cádiz y Ceuta, y Administrador Diocesano de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, hasta que tomó posesión canónica de la nueva Diócesis el 29 de Enero de 1994.

El 22 de octubre de 2011, pasó a ser Obispo Emérito de la Diócesis de Cádiz y Ceuta.

Con nuestra Cofradía mantuvo una vinculación muy grande dado la amistad que mantenía con nuestro Hermano Mayor Manuel Garrido Serrano, estando siempre para lo que le requeríamos cuando su labor pastoral se lo permitía.

El 6 de febrero de 1999, bendijo las dependencias nuevas de la Casa de Hermandad de nuestra Cofradía.

Hoy es un día triste para nuestra Cofradía y para toda nuestra Diócesis, se nos ha ido una gran Pastor que se ganó el respeto y la admiración de todo el pueblo diocesano, en la esperanza de que ya está gozando de la presencia del Cristo del Perdón.

A los hermanos del Perdón solo nos queda elevar una oración al Santísimo Cristo del Perdón y María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos por el eterno descanso de su alma.

Dale Señor el descanso eterno y brille para ella la luz perpetua.

Que las almas de nuestros fi­eles difuntos descansen en paz.

Amén

Señor, mi corazón no es ambicioso,

ni mis ojos altaneros;

no pretendo grandezas

que superan mi capacidad;

sino que acallo y modero mis deseos,

como un niño en brazos de su madre.

Espere Israel en el Señor

ahora y por siempre.

(Salmo 130)