jueves, 31 de marzo de 2011

Fotos altar de cultos.

Estimados Hermanos: En el día de ayer comenzó el Triduo Cuaresmal de nuestra Cofradía.
Adjunto os envío varias fotografías del altar de cultos tomadas por nuestro hermano Jesús Patrón Oliva, próximamente reportaje completo en la pagina web.







martes, 29 de marzo de 2011

Lunes del Perdón. Proyección audiovisual. Video promicional.

El próximo lunes 4 de Abril de 2011 a las 21,00 horas dentro de los actos programado en los LUNES DEL PERDON para esta cuaresma, en la Parroquia de Santa Cruz tendrá lugar la proyección audiovisual “ 75 años de Perdón, 75 años de Rosario y 75 años de convivencia y hermandad”, a cargo de nuestro Hermano D. Jesús Patrón Oliva.

Para ello, nuestro hermano Jesús ha realizado un video promocional como adelanto de la proyección. A djunto os remito su enlace.

http://www.youtube.com/watch?v=boY_Jo0k5K0

Nuevamente desde la Junta de Gobierno queremos hacer publico nuestro agradecimiento a la colaboración y disposición que nos presta nuestro hermano Jesús.

Esperamos contar tu asistencia.

Solemne Triduo y Función Principal




Mañana miércoles comenzamos el Solemne Triduo cuaresmal en honor de nuestros Titulares.

El mismo tendrá lugar los días 30, 31 de marzo y 1 de abril, dando comienzo a las 20,00 horas con el rezo del Santo Rosario seguido del ejercicio del Triduo, ocupando la sagrada cátedra el Rvdo. P. D. José Rodríguez López, Director Espiritual de la Cofradía.

El domingo 3 de Abril a las 11,30 horas tendrá lugar la Solemne Función Principal de Instituto a cargo del Rvdo. P. D. Balbino Reguera Díaz, Párroco de Santa Cruz.

El domingo durante la Función Principal los hermanos renovaremos nuestro compromiso con la Cofradía en la Protestación de Fe.

Esperamos contar con tu asistencia.

lunes, 28 de marzo de 2011

Conferencia Lunes del Perdón

Hoy a las 21,00 horas, en la Parroquia de Santa Cruz, tendrá lugar la conferencia “La palabra de Dios en la vida del Cristiano” a cargo del Rvdo. Padre D. Juan Antonio Martín Baro, Párroco de San Francisco Javier, dentro de los actos programado en los LUNES DEL PERDON para esta cuaresma de 2011

Esperamos contar tu asistencia.

sábado, 26 de marzo de 2011

Evangelio comentado. Tercer Domingo de Cuaresma


Para este tercer domingo, el comentario sobre el Evangelio de San Juan nos lo ofrece Jesús García Morales, Seminarista.

Queremos agradecer la participación de todos los colaboradores e informaros que la misma esta abierta a todos los hermanos y devotos que quieran participar aportando su comentario.

Evangelio

Evangelio según San Juan 4,5-42.

Llegó a una ciudad de Samaría llamada Sicar, cerca de las tierras que Jacob había dado a su hijo José. Allí se encuentra el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se había sentado junto al pozo. Era la hora del mediodía. Una mujer de Samaría fue a sacar agua, y Jesús le dijo: "Dame de beber".

Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos. La samaritana le respondió: "¡Cómo! ¿Tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?".

Los judíos, en efecto, no se trataban con los samaritanos. Jesús le respondió: "Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice: 'Dame de beber', tú misma se lo hubieras pedido, y él te habría dado agua viva". "Señor, le dijo ella, no tienes nada para sacar el agua y el pozo es profundo. ¿De dónde sacas esa agua viva? ¿Eres acaso más grande que nuestro padre Jacob, que nos ha dado este pozo, donde él bebió, lo mismo que sus hijos y sus animales?". Jesús le respondió: "El que beba de esta agua tendrá nuevamente sed, pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed.

El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna". "Señor, le dijo la mujer, dame de esa agua para que no tenga más sed y no necesite venir hasta aquí a sacarla". Jesús le respondió: "Ve, llama a tu marido y vuelve aquí".

La mujer respondió: "No tengo marido". Jesús continuó: "Tienes razón al decir que no tienes marido, porque has tenido cinco y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad". La mujer le dijo: "Señor, veo que eres un profeta. Nuestros padres adoraron en esta montaña, y ustedes dicen que es en Jerusalén donde se debe adorar".

Jesús le respondió: "Créeme, mujer, llega la hora en que ni en esta montaña ni en Jerusalén se adorará al Padre. Ustedes adoran lo que no conocen; nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad". La mujer le dijo: "Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir. Cuando él venga, nos anunciará todo". Jesús le respondió: "Soy yo, el que habla contigo".

En ese momento llegaron sus discípulos y quedaron sorprendidos al verlo hablar con una mujer. Sin embargo, ninguno le preguntó: "¿Qué quieres de ella?" o "¿Por qué hablas con ella?". La mujer, dejando allí su cántaro, corrió a la ciudad y dijo a la gente: "Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que hice. ¿No será el Mesías?". Salieron entonces de la ciudad y fueron a su encuentro. Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús, diciendo: "Come, Maestro". Pero él les dijo: "Yo tengo para comer un alimento que ustedes no conocen". Los discípulos se preguntaban entre sí: "¿Alguien le habrá traído de comer?".

Jesús les respondió: "Mi comida es hacer la voluntad de aquel que me envió y llevar a cabo su obra. Ustedes dicen que aún faltan cuatro meses para la cosecha. Pero yo les digo: Levanten los ojos y miren los campos: ya están madurando para la siega. Ya el segador recibe su salario y recoge el grano para la Vida eterna; así el que siembra y el que cosecha comparten una misma alegría.

Porque en esto se cumple el proverbio: 'no siembra y otro cosecha' Yo los envié a cosechar adonde ustedes no han trabajado; otros han trabajado, y ustedes recogen el fruto de sus esfuerzos". Muchos samaritanos de esta ciudad habían creído en él por la palabra de la mujer, que atestiguaba: "Me ha dicho todo lo que hice".

Por eso, cuando los samaritanos se acercaron a Jesús, le rogaban que se quedara con ellos, y él permaneció allí dos días. Muchos más creyeron en él, a causa de su palabra. Y decían a la mujer: "Ya no creemos por lo que tú has dicho; nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que él es verdaderamente el Salvador del mundo".


Reflexión


Jesús rompe barreras. El simple hecho de dialogar con una mujer en público ya se consideraba escandaloso, si además esa mujer era samaritana ¡mucho más!, pues los judíos consideraban enemigos a los samaritanos.

Jesús busca la ayuda de la samaritana, Jesús, siendo Dios hecho hombre, se muestra tan humano que siente sed; busca su ayuda, busca tu ayuda para poder trasmitir su mensaje.

Y es que nosotros mismos podemos beber, pero al poco, volvemos a sentir sed. ¿Cómo será esa agua viva que Jesucristo le promete a esta mujer? Es un agua que nos da la salud plena, o sea, la vida eterna. Jesús nos pide que nos acerquemos a Él día a día, que no dejemos de beber de su pozo, que siempre estará allí. Para ello tenemos que traer siempre con nosotros el cántaro preparado, el cántaro vacío o al menos libre de tantas aguas turbulentas que nos depara la vida. Tenemos que traerlo con muchas ganas de llenarlo. Que nuestra vida, que es ese cántaro esté siempre dispuesta a acoger lo que Jesús nos ofrece, estando plenamente seguros de que todo lo que quiere para nosotros es para nuestro bien, lo hace gratis y es bueno, inmensamente bueno.

La Cuaresma sigue siendo ese camino donde acercarnos más a Dios y a los hermanos más necesitados a través de la Iglesia, a través de nuestra Hermandad, camino que el Señor ha dispuesto en nuestras vidas para ayudarnos a beber y dar de beber el “agua viva” del que Jesús nos habla.

Oración

Te pedimos Señor que nos des de esa agua viva que calmará nuestra sed. No permitas que nos separemos nunca de ti para que nuestra fé no se vea ahogada por nuestra rutina, por nuestro hastío espiritual y por las situaciones de dificultad que nos presenta el día a día de nuestra vida.

Que tu espíritu Señor venga sobre nosotros como lo esperamos de ti.

Jesús García Morales

- Seminarista -

viernes, 25 de marzo de 2011

Lunes del Perdón

Dentro de los actos programado en los LUNES DEL PERDON para esta cuaresma de 2011, el próximo lunes día 28 de Marzo, a las 21,00 horas, en la Parroquia de Santa Cruz, tendrá lugar la conferencia “La palabra de Dios en la vida del Cristiano” a cargo del Rvdo. Padre D. Juan Antonio Martín Baro, Párroco de San Francisco Javier.

Esperamos contar tu asistencia.

jueves, 24 de marzo de 2011

Recordatorio cabildos ordinario y extrarordinario

Mañana viernes día 25 de Marzo, a las 20,30 horas (en primera convocatoria) y a las 21,00 horas (en segunda convocatoria), en la Casa de Hermandad celebraremos de conformidad con lo establecido en el Art. 38 de los Estatutos de la Cofradía

CABILDO GENERAL ORDINARIO, con el siguiente Orden del Día:

1º.- Lectura del acta del último Cabildo celebrado.
2º.- Lectura y aprobación, si procede, de la memoria informativa de actividades. 3º.- Lectura y aprobación, si procede, del proyecto anual de actividades.
4º.- Aprobación, si procede, del estado de cuentas correspondiente y del resumen general de ingresos y gastos habidos; así como del presupuesto para el ejercicio siguiente.
5º.- Aprobación del acta del Cabildo celebrado.

Posteriormente celebraremos

CABILDO GENERAL EXTRAORDINARIO, con el siguiente Orden del Día:

PRIMER PUNTO: Presentación del proyecto para la adquisición de candelabros entrevarales para el paso de palio de la Stma. Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

PUNTO SEGUNDO: Presentación del proyecto para la adquisición de cartelas para el paso de Misterio.

PUNTO TERCERO: Autorización para participar en la procesión magna del año 2012.

Esperamos contar tu asistencia.

domingo, 20 de marzo de 2011

Evangelio comentado. Segundo domingo de cuaresma.

Para este segundo envío, el comentario sobre el Evangelio de San Mateo nos lo ofrece el seminarista y hermano de nuestra Cofradía Juan José Galvín Gil.

Queremos agradecer la participación de todos los colaboradores e informaros que la misma esta abierta a todos los hermanos y devotos que quieran participar aportando su comentario.


- DOMINGO SEGUNDO DE CUARESMA -

EVANGELIO Mateo 17, 1-9

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y su hermano Juan, y se los llevó aparte a una montaña alta.

Allí se transfiguró en su presencia y su rostro resplandecía como el sol
y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve.

Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con Jesús.

Entonces Pedro dijo a Jesús:
«Señor, ¡qué bueno es estar aquí! Si quieres, haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».

Todavía estaba hablando cuando
una nube luminosa los cubrió con su sombra,

y una voz desde la nube decía:
«Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco; escuchadlo».

Al oír esto, los discípulos cayeron en tierra, llenos de gran temor.
Jesús se acercó y tocándolos les dijo:
«Levantaos, no temáis». Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús.

Cuando bajaban de la montaña Jesús les mandó:
«No contéis a nadie lo que habéis visto hasta que
el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos».


Reflexión.

Una idea esencial recorre esta sección del evangelio de Mateo: Jesús es el Hijo de Dios, en quien se complace; él es la última palabra que debemos escuchar. Más allá de la transfiguración material de Jesús debemos ver qué mensaje de fondo nos presenta Mateo.

Se nos habla de una elección que Jesús hace para con sus apóstoles, escoge a tres y se los lleva a una montaña alta, lugar bíblico (presente sobre todo en el Antiguo Testamento) de las manifestaciones de Dios al hombre y espacio que Jesús emplea para su oración personal con el Padre.

En este contexto de revelación se les aparecen a los apóstoles Moisés y Elías. Debemos tener en cuenta qué representan ambas figuras en este pasaje:




· Moisés: condensa en sí mismo toda la Ley dada por Dios.
· Elías: aúna en él todo el profetismo, la revelación de Dios por los profetas.

Es entonces cuando viene el hecho central. Una nube (elemento exegético para significar la manifestación de Dios) cubre a estos tres personajes: Moisés, Elías… y Jesús. Dios Padre interviene ahora directamente revelando la verdadera identidad de Jesús, las mismas palabras que podemos ver en el bautismo de Jesús, Mt 3, 17: «este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco; escuchadlo». Ya no puede haber duda alguna sobre quién es Jesús, el propio Padre comunica a la humanidad quién es Jesús.

Ante este hecho los discípulos caen en tierra y… ¡solo ven a Jesús! ¿Qué quiere decir esto?

Contemplamos la escena situando a un lado de Jesús a Moisés y al otro Elías, se da la transfiguración y sólo vemos (inmersos nosotros en la situación de los apóstoles) a Jesús. Jesús aúna, concentra y asume en su persona toda la revelación de Dios para con el hombre: la ley de Moisés y el profetismo, representado en Elías. Es en él donde todo toma forma y cumplimiento. Jesucristo es la última Palabra pronunciada por Dios Padre y sólo en él todo cobra sentido.

Todo esto nos hace caer en la cuenta a nosotros, cristianos del siglo XXI, de la centralidad que debe tener en nuestra vida Jesucristo. No puede haber otro camino que no sea el mismo Jesucristo, su persona, su vida… una vida en la que Dios se revela plenamente. Si nos quedamos en la Ley, en lo legal… perderemos el sentido que tiene la entrega de Jesucristo; si nos aferramos a lo profético, a lo que de Jesús se ha dicho, y no somos capaces de ver que en su vida se cumple el amor que Dios nos tiene… tendremos una visión sesgada de la fe.


Oración.

Te pedimos Padre que ilumines nuestra mente, abras nuestros oídos y purifiques nuestro corazón para que sepamos ver que sólo en tu Hijo Jesús está la verdad, sólo en él está la verdadera ley, la ley del amor.

Concédenos poder conocer y amar más a Jesús para seguirle fielmente. Que sepamos discernir los signos de los tiempos y anunciar a Jesucristo con nuestra vida, dando lo mejor de nosotros a todos los que necesiten de ti. Que siempre te anunciemos y proclamemos tu evangelio y no nuestras ideas o pensamientos.

Que María, ejemplo de fidelidad y entrega sin medida, nos lleve en sus brazos a Jesús.

Juan José Galvín Gil, seminarista.

viernes, 18 de marzo de 2011

Nueva incorporación a la Junta de Gobierno

Una vez finalizados los trámites necesarios recogidos en los estatutos de la Cofradía, pongo en vuestro conocimiento que a propuesta del Hermano Mayor se ha incorporado a la Junta de Gobierno nuestra hermana Dª. Antonia Brihuega Cano, como vocal de Caridad.

Queremos agradecer su disposición y entrega a la Cofradía.

Traslado fecha. Primer Lunes del Perdón

Por motivos de agenda, el concierto programado para el próximo lunes día 21 de marzo en el programa Los Lunes del Perdón y que se realiza en colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de Cádiz dentro del ciclo “Música en Cuaresma”, se traslada al día 29 de marzo a las 20,30 horas en la Parroquia de Santa Cruz.

En el mismo se interpretaran piezas a violín y guitarra por D. Bernardo Huidrobo y Dª. Bernarda Quesada.

martes, 15 de marzo de 2011

Reparto de túnicas



La entrega de túnicas y controles de salida serán los días 21, 22, 23, 24, 28 y 29 de Marzo en nuestra Casa de Hermandad sito en la calle Ruiz de Bustamante, nº 5 - bajo, todos los días citados de 19,00 a 22,00 horas.

Los Hermanos/as deberán haber abonado el primer trimestre del año en curso y contribuir para su salida con la cuota-control mínima de 20,00 € y tener como mínimo un año de antigüedad en la Cofradía. Nuevamente y debido a las circunstancias económicas de la ciudad, la cuota-control se bonificará en un 50 % (esto es 10,00 €), para todos aquellos Hermanos/as que estén desempleados o para los menores de edad, cuyos padres estén en situación de desempleo, según acuerdo tomado por la Junta de Gobierno para la Semana Santa 2011 ( dicha situación deberá acreditarse con la presentación de la tarjeta de desempleo actualizada).

Para los Hermanos/as que deseen acompañar a nuestros Titulares en la penitencia, deberán sacar el control de salida cualquiera de los días y en el mismo horario indicado en el segundo punto.

Se recuerda que desde el año pasado se ha eliminado el límite mínimo de edad para acompañar a nuestros Titulares.

sábado, 12 de marzo de 2011

Evangelio comentado. Primero domingo de cuaresma


Queridos Hermanos y Devotos, el pasado miércoles de Ceniza coincidiendo con el aniversario fundacional de nuestra Cofradía, os remitimos el texto ORIGEN Y SIGNIFICADO de la Cuaresma, de José Manuel Bernal Llorente extractado del libro "Para vivir el Año litúrgico”.

Queremos seguir anunciando el Evangelio a todos los hermanos y devotos de nuestra Cofradía, para ello hemos solicitado un comentario sobre los mismos para los cinco domingos de Cuaresma.

Para este primer domingo, el comentario sobre el Evangelio de San Mateo nos lo ofrece el Hermano de la Doctrina Cristiana y hermano de nuestra Cofradía Jesús Marín Ramos.

En este primer envío queremos agradecer la participación de todos los colaboradores e informaros que la misma esta abierta a todos los hermanos y devotos que quieran participar aportando su comentario.


- DOMINGO PRIMERO DE CUARESMA -

EVANGELIO Mateo 4,1-11


1 Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo.
2 Y después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, al final, sintió hambre.
3 Y el tentador se le acercó y le dijo:
- Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes.
4 Pero él le contestó diciendo:
- Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
5 Entonces el diablo lo lleva a la Ciudad Santa, lo pone en el alero del templo y le dice:
- 6 Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: “Encargará a los ángeles que cuiden de ti y te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”.
7 Jesús le dijo:
- También está escrito: “No tentarás al Señor, tu Dios”.
8 Después el diablo lo lleva a una montaña altísima y mostrándole todos los reinos del mundo y su esplendor,
9 le dijo:
- Todo esto te daré si te postras y me adoras.
10 Entonces le dijo Jesús:
- Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás, y a él solo darás culto”.
11 Entonces lo dejó el diablo, y se le acercaron los ángeles y lo servían.



COMENTARIO:

El relato de las tentaciones nos acerca a una realidad muy humana, por la que Jesús también paso. Podría resumir todas en una sola “como eres Hijo de Dios (como somos hijos de Dios…) “…Si eres Hijo de Dios …” no seas un Hijo- sirviente, sino hijo del Dios poderoso (…seamos poderos, fuertes, ricos…) Debemos de pensar que estas tentaciones no se dan solo en un momento de la vida de Jesús, sino que el poder, la riqueza, el dominar …, fueron tentaciones a las que venció a lo largo de toda su vida, como nos pasa a nosotros.

Es su coherencia a la voluntad del Padre, al plan de Dios, el que le ayuda a vencer estas instigaciones, y prueba de ello, de su fidelidad al Padre, es su muerte en la Cruz. No huye, no se escapa, no se deja arrastrar por las tentaciones (el poder, la fuerza, la riqueza, el dominio sobre los otros hombres…) No, no se dejara llevar por esto. “…Entonces le dijo Jesús:- Vete, Satanás, porque está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás, y a él solo darás culto…”Él permanece fiel

El relato de las tentaciones nos invita, desde el comienzo de la cuaresma, a mirar a la Cruz y al crucificado, y a ver en Él, el camino que tenemos que recorrer para llegar hasta la Pascua, (se le acercaron los ángeles y lo servían).que no es otro que, vencer estas “tentaciones” que tuvo Jesús, el Señor, y que tenemos todos, y ser fieles y coherentes al plan de Dios para todos los hombres y mujeres.

ORACION:

Oh Dios que sabes que nuestra vida humana está sometida a tantos influjos, presiones, tentaciones, repulsiones… y también a tantos estímulos, inspiraciones y buenos ejemplos; te pedimos que la atracción y el influjo del bien sea mucho más fuerte en nuestra vida que la tentación y la fuerza del mal, y que el ejemplo modélico de Jesús nos ayude a seguirle por el camino del amor y del bien.

Que nuestro Santísimo Cristo del Perdón y su Madre, María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, nos ayuden a vivir como Él vivió. AMEN.

Hno. Jesús Marín Ramos



miércoles, 9 de marzo de 2011

MIERCOLES DE CENIZA

ORIGEN Y SIGNIFICADO DE LA CUARESMA

Hoy 9 de marzo comienza la Cuaresma y coincidiendo con el aniversario de la fundación de nuestra Cofradía, os adjuntamos un extracto de libro "Para vivir el Año litúrgico", EVD, de D José Manuel Bernal Llorente.



1. Prehistoria de la cuaresma: primeros apuntes


La primera referencia a una preparación pascual de cuarenta días aparece en un escrito de Eusebio de Cesárea que se remonta aproximadamente al año 332. En ese escrito Eusebio habla de la cuaresma como de una institución bien conocida, claramente configurada y, hasta cierto punto, consolidada. Esto nos permite pensar que a principios del siglo IV la cuaresma era ya una realidad establecida en algunas Iglesias.


Con todo, aún no es fácil determinar con precisión las características de este período de tiempo. Los datos que nos ofrecen los primeros testimonios son muy escasos. La referencia a la cuaresma surge casi siempre de manera incidental, como de paso. De todos modos, esos datos son las únicas fuentes de información de que disponemos y a ellos vamos a referirnos ahora. Veamos primero el testimonio de Eusebio:


«Celebrando, pues, la fiesta del tránsito, nos esforzamos por pasar a las cosas de Dios, lo mismo que en otro tiempo los de Egipto atravesaron el desierto...


Antes de la fiesta, como preparación, nos sometemos al ejercicio de la cuaresma, imitando el celo de los santos Moisés y Elías; respecto a la fiesta misma, nosotros la renovamos por un tiempo que no tiene limites. Orientado, pues, nuestro camino hacia Dios, nos ceñimos los lomos con la cintura de la templanza; vigilamos con cautela los pasos del alma, disponiéndonos, con las sandalias puestas, para emprender el viaje de la vocación celeste; usamos el bastón de la palabra divina, no sin la fuerza de la oración, para resistir a los enemigos; realizamos con todo interés el tránsito que lleva al cielo, apresurándonos a pasar de las cosas de acá abajo a las celestes, y de la vida mortal a la inmortal...


Después de pascua, pues, celebramos Pentecostés durante siete semanas integras, de la misma manera que mantuvimos virilmente el ejercicio cuaresmal durante seis semanas antes de pascua. El número seis indica actividad y energía, razón por la cual se dice que Dios creó el mundo en seis días. A las fatigas soportadas durante la cuaresma sucede justamente la segunda fiesta de siete semanas, que multiplica para nosotros el descanso, del cual el número siete es símbolo».



Éste es el primer testimonio que conocemos sobre la cuaresma. Ésta se presenta como un período de preparación a la pascua. Desde la perspectiva de Eusebio, cuaresma viene a ser un camino, semejante al de los hebreos por el desierto, que hay que recorrer en un clima de austeridad y de vigilancia ascética. Eusebio lo llama el «viaje de la vocación celeste». Es también un «ejercicio», que supone un esfuerzo y una voluntad de lucha. Los apoyos que se ofrecen a los creyentes para realizar la andadura cuaresmal son la lectura de la palabra de Dios y la oración. Sólo quienes recorren con valentía este camino estarán en condiciones de pasar de las cosas de este mundo al Padre.


Inspirándose en las interpretaciones simbólicas de su maestro Orígenes, Eusebio asegura que las seis semanas de la cuaresma significan el esfuerzo denodado, la lucha ascética. Las siete semanas de la cincuentena, que culminan el día cincuenta, son, en cambio, el símbolo del reposo futuro. Con otras palabras: cuaresma es el símbolo de la vida presente, de la existencia temporal; la cincuentena pascual es imagen del reino eterno.


También Atanasio de Alejandría recoge una breve alusión a la cuaresma en una de sus cartas festales escrita en 334. Se trata, pues, de un testimonio contemporáneo al de Eusebio. Ambos son, sin duda, el eco de una misma tradición:



«Cuando Israel era encaminado hacia Jerusalén, primero se purificó y fue instruido en el desierto para que olvidára las costumbres de Egipto. Del mismo modo, es conveniente que durante la santa cuaresma que hemos emprendido procuremos purificarnos y limpiarnos, de forma que, perfeccionados por esta experiencia y recordando el ayuno, podamos subir al cenáculo con el Señor para cenar con él y participar en el gozo del cielo. De lo contrario, si no observamos la cuaresma, no nos será licito ni subir a Jerusalén ni comer la pascua».


También en este caso la cuaresma es interpretada desde la perspectiva de la pascua. De nuevo surge la analogía entre la experiencia del pueblo de Israel en el desierto, camino de la tierra prometida, y la experiencia cuaresmal. Cuaresma es un tiempo de purificación y de adoctrinamiento. Al final del camino se yergue la pascua, representada como un gran festín, junto con el Señor, en el cenáculo. Sólo quienes se han sometido a la prueba cuaresmal, en la lucha ascética y en el ayuno compartirán con el Señor el banquete de la pascua.


Hay que anotar un detalle que considero importante. El mismo Atanasio, que en el fragmento citado se refiere a una preparación pascual de cuarenta días, en alguna de sus cartas anteriores habla sólo de una semana de preparación. Así, en la carta primera, escrita cinco años antes, dice:


«Comenzamos el santo ayuno el día 5 de Pharmuthi (el lunes de la semana santa) y lo proseguiremos, sin solución de continuidad, durante esos seis días santos y magníficos que son el símbolo de la creación del mundo. Pondremos fin al ayuno el día 10 del mismo Pharmuthi, el sábado de la semana santa, cuando despunte para nosotros el domingo santo, el día 11 del mismo mes».


Este fragmento de Atanasio nos sitúa en el momento histórico en el que la preparación de la pascua se alarga pasando de seis a cuarenta días. Eso nos permite deducir que la cuaresma, en esas fechas, es todavía una institución incipiente. Incluso la simbología de los seis días, imagen de la actividad creadora de Dios, se aplica a las seis semanas de la cuaresma. Éstas, según las palabras de Eusebio anteriormente citadas, indican «actividad y energía». De esta forma, el número seis, que simboliza la acción creadora de Dios, evoca al mismo tiempo el esfuerzo ascético en el que se empeña la comunidad cristiana durante el «ejercicio» cuaresmal.


2. El marco le la cuaresma romana: configuración y estructura


También en Roma el tiempo de preparación a la pascua se ha visto sometido a un prolongado proceso de alargamiento. En tiempos de Hipólito, la preparación pascual se limitaba a dos días: viernes y sábado. Junto con el domingo de resurrección, estos tres días constituyen lo que Ambrosio y Agustín llamarán el triduum sacrum de pascua, o sacratissimum triduum crucifixi et resuscitati. Posteriormente hay vestigios de un ensanchamiento de este primitivo núcleo de dos días a un período de seis días. Eso lo confirma la estructura un tanto arcaica de la semana santa romana, con la asignación de la lectura de la pasión a los antiguos días feriales de sinaxis alitúrgica: el miércoles y el viernes.


Más tarde aparece en Roma un período de preparación a la pascua que dura tres semanas. Hecho extraño y exclusivamente romano. Sobre la existencia de esta preparación de tres semanas nos informa hacia el año 439 el historiador griego Sócrates: «Es fácil ver que los ayunos que se observan antes de pascua se guardan de modo distinto por unos y por otros, pues los que viven en Roma ayunan tres semanas seguidas antes de pascua, excepto el sábado y domingo».


A partir de esta noticia, parece claro que en Roma la preparación a la pascua ocupaba un período de tres semanas, con un ayuno diario, excepto sábados y domingos. Pero ¿a qué época se remonta esta institución prepascual de tres semanas?... Algunos indicios demuestran la existencia de este ayuno prepascual de tres semanas, que estaba ya en uso a finales del siglo III.


La fijación de esas tres semanas estuvo motivada probablemente por el deseo de hacer coincidir la pascua con el inicio cronológico del año. En Roma el año comenzaba el 1 de marzo. Por otra parte, la pascua no podía caer nunca antes del 22 de marzo. Teniendo en cuenta estas fechas, el mínimo de días que podían reservarse como preparación a la pascua era de 21 días; exactamente tres semanas. Es el tiempo que va del comienzo del año (1 de marzo) al posible día de pascua más cercano (22 de marzo). Como se ve, la motivación es estrictamente local. Por eso la tradición de las tres semanas quedó reducida al ámbito del área litúrgica romana.


3. Una experiencia de desierto


La estructura de la cuarentena exigirá desde el principio un enfoque peculiar de este tiempo de preparación a la pascua. Cuando el ayuno prepascual se limitaba a dos días o, a lo sumo, a una semana, las motivaciones de fondo que lo justificaban hacían referencia a la tristeza de la Iglesia por la ausencia del esposo, o respondían a un clima espiritual de ansiosa y vigilante espera, que culminaba cultualmente en la cena eucarística de la noche de pascua. La referencia a los judíos tuvo escasa importancia.


El ayuno cuaresmal -de cuarenta días- tendrá desde el principio unas connotaciones peculiares impuestas, en gran parte, por la misma significación simbólica del número cuarenta. Es altamente significativo que toda la tradición occidental inicia la cuaresma con la lectura del evangelio de las tentaciones de Jesús en el desierto. Este hecho, verificable en casi todas las liturgias de occidente, es una muestra de la importancia que reviste el tema del desierto y de la cuarentena para una interpretación global del conjunto de la cuaresma. El tiempo cuaresmal es, ante todo, una experiencia de desierto prolongada por espacio de cuarenta días.


a) El ayuno de los cuarenta días


La antigua liturgia hispánica, al iniciar la celebración del primer domingo de cuaresma, invitaba a la comunidad de fieles a recordar el ejemplo de los antiguos padres. Se refiere a Moisés y Elías, los cuales nos enseñaron a santificar la cuaresma con el ayuno y la oración. Sobre todo, se subraya el ejemplo de Cristo, el cual, con su experiencia de desierto, nos enseñó a vencer la tentación y a alimentarnos de lo que sale de la boca de Dios.


Con la alusión a estos ejemplos, la antigua liturgia hispánica recoge una serie de temas fundamentales en los que se resume el talante espiritual de la cuaresma. Son temas tradicionales, clásicos. Constituyen el patrimonio espiritual de la tradición occidental. Me refiero a temas tales como el ayuno, la tentación, el desierto, la cuarentena, la escucha de la palabra de Dios y la oración. Son temas vinculados unos a otros y que la tradición los ha polarizado en torno a la cuaresma.


Hay en primer lugar una referencia clara al Antiguo Testamento. Esta referencia señala la resonancia simbólica del número cuarenta en conexión con la experiencia del desierto. En este sentido hay que tener en cuenta los cuarenta años que el pueblo de Israel pasó en el desierto camino de la tierra prometida (Dt 8,2 4; 29,4 5); o los cuarenta días que transcurrió Moisés en la cima del monte Sinaí sin comer ni beber (Éx 34,27 28; 24,18; Dt 9,18); o los cuarenta días y cuarenta noches que el profeta Elías pasó caminando por el desierto hasta el monte Horeb (1 Re 19,8). Todos estos acontecimientos, en los que la experiencia del desierto y del ayuno conecta con el simbolismo del número cuarenta, culminan en la experiencia de Jesús en el desierto. También Jesús se sometió a la tentación y al ayuno por espacio de cuarenta días y cuarenta noches. Todos estos hechos, que por supuesto no han pasado inadvertidos a la tradición cristiana, son los que garantizan un enfoque peculiar de la cuaresma. Más aún: el período cuaresmal hay que interpretarlo a la luz de esos acontecimientos y en conexión con ellos.


Cuaresma es, pues, sin duda, una experiencia de desierto. No es que la comunidad cristiana deba desplazarse a un lugar geográfico especial para vivir esta experiencia. Cuando aquí hablo de desierto, más que a un emplazamiento geográfico, me estoy refiriendo a un tiempo privilegiado, a un tiempo de gracia. Porque la experiencia de desierto es siempre un don de Dios. Es siempre él quien conduce al desierto. Fue él también quien condujo a Israel al desierto por medio de Moisés, y quien condujo a Jesús por medio del Espíritu. Este mismo Espíritu es quien convoca a la comunidad cristiana y la anima a emprender el camino cuaresmal.


El desierto es un lugar hostil, lleno de dificultades y de obstáculos. Por eso la experiencia de desierto anima a los creyentes a la lucha, al combate espiritual, al enfrentamiento con la propia realidad de miseria y de pecado. En este sentido, la cuaresma debe ser interpretada como un tiempo de prueba. Los cuarenta años que Israel pasó en el desierto fueron también un tiempo de tentación y de crisis, durante los cuales Yavé quiso purificar a su pueblo y probar su fidelidad (Dt 8,2 4; Sal 94). También Jesús fue tentado en el desierto. Durante la cuaresma la Iglesia vive una experiencia semejante, sometida a las luchas y a las privaciones que impone la mitilitia Christi. El cristiano vive un arduo combate espiritual. Lo vive siempre. No sólo durante la cuaresma. Pero la cuaresma representa una experiencia singular, una especie de entrenamiento comunitario en el que los creyentes aprenden y se ejercitan en la lucha contra el mal. Casi ninguno de los israelitas superaron la prueba. En realidad fueron muy pocos los que, habiendo salido de Egipto, consiguieron entrar en la tierra prometida. La mayoría sucumbieron en el camino. Hasta Moisés. Cristo, en cambio, salió victorioso de la prueba. El diablo no logró hacerle sucumbir. Los cristianos que realizan seriamente el ejercicio cuaresmal y recorren con asiduidad el camino que lleva a la pascua compartirán sin duda con Cristo la victoria sobre la muerte y sobre el pecado.


b) Desierto y peregrinación


Al mismo tiempo, el desierto es un lugar de paso. Nadie construye una casa en el desierto. A lo sumo, uno se limita a plantar la tienda. La experiencia de desierto es un estimulo permanente a vivir el espíritu de lo provisional. La experiencia de este mundo, simbolizada en los cuarenta días, es una experiencia de lo provisional. Aquí también estamos de paso. No vale la pena acumular riquezas. Vivimos como peregrinos camino de la casa del Padre. Nuestra morada definitiva no está aquí. Por eso no vale la pena echar raíces. Hay que desprenderse del peso inútil para poder aligerar la marcha. Nuestra morada definitiva está allá, en el reino del Padre. Ésa es nuestra tierra prometida. La cuaresma nos enseña a caminar como peregrinos, viviendo el espíritu evangélico de la provisionalidad.


c) Desierto y teofanías


El desierto es además el lugar de las grandes teofanfas. Allí, en el desierto, es donde Israel ha celebrado los grandes encuentros con Yavé. Allí se reveló a Moisés. Allí se reveló también a Elías. Asimismo, la cuaresma es para la comunidad cristiana una invitación al encuentro con Dios que se revela, sobre todo a través de su palabra. La práctica cuaresmal del ayuno tiene como contrapartida la lectura asidua de la palabra de Dios, verdadero alimento espiritual de los creyentes. Porque el creyente, en cuaresma, se alimenta sobre todo de lo que sale de la boca de Dios: de su palabra. De esta forma, la abstinencia del alimento corporal queda compensada con el pan sublime de la palabra de Dios.


d) Desierto y oración


Además, en conexión con lo apuntado, la cuaresma es un tiempo especialmente idóneo para el encuentro con Dios en la oración. Esta referencia a la oración aparece en los pasajes citados del Antiguo Testamento en conexión con la experiencia del ayuno. Moisés, al subir al Sinaí, «permaneció allí cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan y sin beber agua» (Ex 34,27 28). Sin embargo, en el Deuteronomio, al narrar la experiencia teofánica del Sinaí, se señala que durante ese tiempo de ayuno Moisés se dedicó a la súplica por los pecados del pueblo: «Luego me postré ante Yavé; como la otra vez, estuve cuarenta días y cuarenta noches sin comer pan ni beber agua, por todo el pecado que habíais cometido... Y una vez más me escuchó Yavé» (Dt 9,1819). Por otra parte, la peregrinación de Elías a través del desierto, estimulado prodigiosamente por el alimento que le suministró el ángel, hacia el monte de Dios en Horeb (1 Re 19,8), representa la vuelta al Sinaí, a la fuente misma de la revelación mosaica.


e) Desierto y transfiguración


La experiencia teofánica, tan vinculada a la cuarentena, al ayuno y al desierto, adquiere una dimensión especial en el hecho de la transfiguración. Es éste uno de los temas característicos de la cuaresma. La nueva liturgia lo ha incorporado al domingo segundo de cuaresma. En la transfiguración reviste una particular importancia la presencia de Moisés y de Elías junto a Jesús transfigurado, en quien culminan la ley y los profetas, representados en los dos personajes. Tanto la montaña, en la que se sitúa el acontecimiento, como la nube que envuelve la escena son elementos clásicos que caracterizan a las grandes teofanías. En este caso, la referencia al hecho de la transfiguración nos parece subrayar la dimensión contemplativa de la vida cristiana. El encuentro teofánico con el Señor, experimentado por Moisés y Elías y culminado en el Tabor, nos invita a interpretar la cuaresma como una llamada a la oración silenciosa y contemplativa, a la lectura reposada, sapiencial, de la palabra de Dios, tal como se ha revelado en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. Cuaresma debe permanecer siempre como una oportunidad privilegiada para el encuentro con Dios.


4. Tiempo de penitencia


La cuaresma romana ha quedado fuertemente marcada por dos instituciones importantes: la penitencial y el catecumenado. Ahora voy a referirme a la primera. Es éste un aspecto que bien podríamos considerar connatural a la misma. Toda cuaresma, por el simple hecho de serlo, debe ser un tiempo de penitencia. De hecho, ya el mismo Eusebio de Cesarea -el primero que nos habla de la cuaresma- se refiere a ese tiempo de preparación a la pascua llamándolo «ejercicio cuaresmal». Sin embargo, en Roma esta dimensión adquiere unas connotaciones propias. El mismo ayuno, que aparece desde el principio como ingrediente esencial en la preparación a la pascua, reviste en Roma un sentido y unas resonancias que no poseía durante los primeros siglos.


La cuaresma romana, al insistir sobre el ayuno y sobre la penitencia, lo hace desde una perspectiva eminentemente ascética y penitencial. Es una forma de expresar el permanente control que el cristiano debe ejercer sobre sí mismo y la lucha abierta contra las pasiones y las apetencias de la carne que se alza contra las exigencias del espíritu. Al mismo tiempo, las prácticas de penitencia durante la cuaresma son asumidas como una forma de «satisfacción» o castigo para purgar los pecados propios y los ajenos. Hay, por otra parte, una permanente invitación al reconocimiento de los propios pecados y una llamada insistente a una conversión radical y absoluta.


Todos estos aspectos, que caracterizan sin duda la penitencia cuaresmal, sólo se entienden adecuadamente si se tiene presente que durante siglos el tiempo de cuaresma constituyó el cauce canónico oficial para celebrar el sacramento de la reconciliación. La misma estructura cuaresmal dio marco a la institución penitencial. Este hecho, que de suyo cae en la esfera de lo formal y accesorio, impregnó la cuaresma de una dimensión espiritual determinante. Iniciar la cuaresma ha significado y significa asumir las actitudes de fondo que caracterizan al hombre pecador, consciente de su pecado, arrepentido y confiado en la ilimitada misericordia de Dios.


Con la reforma litúrgica del Vaticano II de ha dado un nuevo enfoque espiritual de la cuaresma. No es tanto la penitencia corporal lo que interesa subrayar cuanto la conversión interior del corazón. Los textos bíblicos, extraídos muchos de ellos de la literatura profética, orientan la actitud cuaresmal de cara a una profunda purificación del corazón y de la misma vida de la Iglesia. Hay una continua descalificación de cualquier intento de cristianismo formalista, anclado en ritualismos falsos. La verdadera conversión a Dios se manifiesta en una apertura generosa y desinteresada hacia las obras de misericordia: dar limosna a los pobres y comprometerse solidariamente con ellos, visitar a los enfermos, defender los intereses de los pequeños y marginados, atender con generosidad a las necesidades de los más menesterosos. En definitiva, la cuaresma se entiende como una lucha contra el propio egoísmo y como una apertura a la fraternidad. A partir de ahí es posible hablar de una verdadera conversión y de una ascesis auténtica. Sólo así puede iniciarse el camino que lleva a la pascua. En este sentido, cuaresma viene a ser un tiempo que permite a la Iglesia -a toda la comunidad eclesial tomar conciencia de su condición pecadora y someterse a un exigente proceso de conversión y de renovación. Sólo así la cuaresma puede tener hoy un sentido.


5. Dimensión bautismal de la cuaresma


La cuaresma ha servido además de marco a la preparación inmediata de los catecúmenos antes de recibir el bautismo en la noche santa de pascua. Este hecho ha marcado también a la cuaresma romana, dándole un matiz peculiar y un enfoque espiritual de inspiración bautismal. Es cierto que desde hace siglos no existe ya el catecumenado, tal como lo estructuró la antigua Iglesia romana, y han desaparecido los escrutinios y demás celebraciones prebautismales que existían en los primeros siglos. Sin embargo, el sello bautismal no ha desaparecido nunca de la cuaresma. Más aún, este carácter se ha acentuado a partir de la última reforma.


Las razones de este hecho vienen de lejos. Aparte las motivaciones teológicas de fondo que vinculan el bautismo al misterio pascual de Cristo (véase Romanos 6 y 1ª carta de San Pedro), la Iglesia fue tomando medidas concretas para dejar patente esta vinculación. Una cosa es decir que «cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte» (Rom 6,3), o que «con él fuimos sepultados por el bautismo en la muerte» (Rom 6,4), o que «nos hemos hecho una misma cosa con él por una muerte semejante a la suya» (Rom 6,5), y otra cosa es establecer como fecha para el bautismo el día de pascua. Es entonces cuando la comunidad cristiana experimenta la vinculación entre bautismo y misterio pascual. Entonces se hace patente cómo el gesto de entrar en la fuente, desnudo, para sumergirse en el agua, nos hace compartir la muerte y la sepultura de Cristo. Al salir del agua y vestirse las túnicas blancas, los bautizados se sienten incorporados a Cristo resucitado, el primer hombre nuevo, el primogénito de entre los muertos. Esta celebración bautismal, enmarcada en el contexto de una intensa vivencia espiritual de la noche de pascua, adquiere connotaciones y resonancias realmente impresionantes. Así lo entendió la comunidad cristiana casi desde el principio.


Más tarde, la costumbre de bautizar a los niños inmediatamente después del nacimiento obligará, en los siglos X y XI, a simplificar los ritos y a reunirlos en una celebración única junto con el bautismo.


Las últimas reformas litúrgicas, al introducir la renovación de las promesas bautismales en la vigilia pascual y, sobre todo, al reactualizar el antiguo ritual del bautismo de adultos, han devuelto a la cuaresma la importancia que tuvo en otro tiempo como plataforma para la preparación bautismal. En este sentido hay que destacar la previsión de las tres misas de escrutinios para los domingos 3, 4 y 5 de cuaresma, con sus correspondientes lecturas, la inscripción del nombre al principio de la cuaresma y la solemne celebración, previa al bautismo, el sábado santo por la mañana. Aún en el caso de que no se prevean bautismos de adultos para la noche de pascua, siempre se urge la orientación bautismal de la cuaresma como preparación de toda la comunidad cristiana a la renovación de las promesas bautismales que tiene lugar en la noche de pascua. A este fin siempre es posible utilizar las lecturas bíblicas del ciclo A durante los domingos 3, 4 y 5, pertenecientes a la antigua catequesis prebautismal (la samaritana, el ciego de nacimiento y la resurrección de Lázaro) y los nuevos prefacios compuestos para esa circunstancia. De este modo, la cuaresma se convierte para toda la Iglesia en un tiempo de reflexión en el que todos y cada uno de los fieles asumen conscientemente su condición de bautizados, hacen balance sobre el cumplimiento de sus compromisos y deciden ratificar solemnemente su proyecto de vida cristiana al renovar las promesas bautismales en la vigilia pascual.


6. La cuaresma después del Vaticano II


De una manera clarividente y precisa, el Concilio señaló, ya en la constitución Sacrosanctum Concilium (n. 109), la doble dimensión que caracteriza al tiempo de cuaresma: la bautismal y la penitencial. Al mismo tiempo, subrayó que se trata de un tiempo de preparación a la pascua en un clima de escucha atenta de la palabra de Dios y de oración incesante. De esta forma, el Concilio dejó claramente delimitadas las líneas de fuerza que confieren a la cuaresma su propia identidad, al margen de aditamentos superfluos o anacrónicos. Estas son sus palabras:


«Puesto que el tiempo cuaresmal prepara a los fieles, entregados más intensamente a oír la palabra de Dios y a la oración, para que celebren el misterio pascual, sobre todo mediante el recuerdo o la preparación del bautismo y mediante la penitencia, dése particular relieve en la liturgia al doble carácter de dicho tiempo».


Me interesa subrayar aquí que el Concilio, al describir la fisonomía espiritual especifica de la cuaresma, no ha inventado nada nuevo. Se ha limitado a recoger, con sabio discernimiento, el contenido más genuino de la tradición. Esta visión, depurada y genuina, de la cuaresma ha constituido el punto de referencia, el criterio inspirador que ha permanecido subyacente en la labor de reforma.


La primera tarea consistió, sin duda, en devolver a la cuaresma su simplicidad original. Era necesario proceder a una labor de poda. Así se hizo. Por eso se suprimió el tiempo de la así llamada «pre-cuaresma», integrada por los domingos de septuagésima, sexagésima y quincuagésima. Este período de tiempo había ido anexionándose a la cuaresma progresivamente, aunque en épocas más tardías, de manera artificial y arbitraria.


La supresión de la pre-cuaresma no implicó, sin embargo, la supresión del miércoles de ceniza. Siempre fue ésta una fecha de amplia resonancia popular. Contaba, por otra parte, con una antigüedad venerable. Además, desde un punto de vista pastoral, la liturgia del miércoles de ceniza ofrecía aspectos importantes que podían contribuir a fijar, desde el principio, el enfoque espiritual de la cuaresma como tiempo de purificación y conversión de cara a la celebración de la pascua.


A fin de garantizar al máximo la sencillez original de la cuaresma, se suprimió también lo que se había dado en llamar «tiempo de pasión», que comenzaba el domingo 5 de cuaresma y terminaba el sábado santo. De esta manera el tiempo de preparación a la pascua quedaba constituido exactamente por un período de cuarenta días, con una estructura simple, clara y homogénea. Así, al situar la cuaresma entre el miércoles de ceniza y la celebración vespertina del jueves santo, se recuperaba la rica simbologfa del número cuarenta, de indiscutible peso especifico en la configuración espiritual de este periodo de tiempo.


Además de esta labor depuradora, la reforma ha prestado una atención especial a la creación de nuevos textos de plegaria y a la reestructuración del leccionario, tanto de la misa como del oficio. Algunos textos han sido reutilizados, tal como aparecían en el viejo misal o con pequeñas variantes. Otros han sido extraídos de los viejos sacramentarios romanos e incluso de los pertenecientes a otras tradiciones litúrgicas. Otros, finalmente, han sido redactados de nuevo. En todos ellos, de un modo u otro, se trasluce una visión más positiva de la cuaresma, como preparación a la pascua, como tiempo de purificación y de conversión interior y como toma de conciencia del compromiso bautismal.


El trabajo de mayor envergadura consistió, sin duda, en la reforma del leccionario. La selección de textos para la primera lectura dominical, tomados siempre del Antiguo Testamento, sigue un enfoque nuevo. En ellos se hace mención de las grandes etapas que constituyen la historia de la salvación. De esta forma, la cuaresma se revela como un tiempo que, a través de la lectura de la palabra de Dios, nos permite un acercamiento al Dios que ha ido revelándose progresivamente a través de la historia. No es un conocimiento teórico, sino un contacto experiencial con el Dios vivo que ha querido hacerse presente, de manera progresiva, en la historia de los hombres.


Los textos seleccionados para la segunda lectura no constituyen un cuerpo compacto y coherente. Son fragmentos que sirven para complementar e ilustrar los temas contenidos, sea en la primera lectura, sea en el fragmento evangélico.


La temática recogida en este leccionario corresponde, sin duda, a la catequesis cuaresmal: radicalidad de la conversión cristiana, prácticas penitenciales y obras de misericordia, arrepentimiento y necesidad de la reconciliación sacramental. Durante las dos últimas semanas se ha respetado con escrupulosidad la venerable costumbre de la tradición romana de leer fragmentos del evangelio de Juan que recogen los grandes temas de la catequesis bautismal.


De esta manera, la reforma conciliar ha restablecido la estructura de la cuaresma original y ofrece a la comunidad cristiana un marco adecuado para recorrer el camino que lleva a la pascua. Las solemnidades pascuales quedan situadas en el eje medular del año litúrgico y constituyen el punto de referencia tanto de la cuaresma como de la cincuentena pascual. El misterio pascual penetra de esta manera la totalidad de la vida cristiana y se convierte en el elemento dinamizador de toda la acción pastoral.

martes, 1 de marzo de 2011

Normas Salida Procesional. 2011

NORMAS PARA LA SALIDA PROCESIONAL

SE RECUERDA QUE DESDE EL AÑO PASADO SE HA ELINIMADO EL LIMITE MINIMO DE EDAD PARA ACOPAÑAR A NUESTROS TITULARES EN LA ESTACION DE PENITENCIA.

1ª.- Esta Cofradía saldrá (D.m.) en procesión el próximo Viernes Santo, día 22 de Abril, a las 03,00 horas.

2ª.- Los Hermanos/as que deseen formar parte del cortejo procesional, deberán rellenar el boletín que figura al pie.

3ª.- Los Hermanos/as deberán haber abonado el primer trimestre del año en curso y contribuir para su salida con la cuota-control mínima de 20,00 € y tener como mínimo un año de antigüedad en la Cofradía. Nuevamente y debido a las circunstancias económicas de la ciudad, la cuota-control se bonificará en un 50 % (esto es 10,00 €), para todos aquellos Hermanos/as que estén desempleados o para los menores de edad, cuyos padres estén en situación de desempleo, según acuerdo tomado por la Junta de Gobierno para la Semana Santa 2011 ( dicha situación deberá acreditarse con la presentación de la tarjeta de desempleo actualizada).

4ª.- Si el número de solicitantes, fuera superior al de túnicas, éstas se concederán, teniendo en cuenta él haber salido el año anterior y la antigüedad del Hermano/a.

5ª.- La entrega de túnicas será los días 21, 22, 23, 24, 28 y 29 de Marzo en nuestra Casa de Hermandad sito en la Ruiz de Bustamante, nº 5 - bajo, todos los días citados de 19,00 a 22,00 horas.

6ª.- Para los Hermanos/as que deseen acompañar a nuestros Titulares en la penitencia, tendrán que sacar el control de salida cualquiera de los días indicado en el punto anterior, de 19,00 a 22,00 horas, en la Secretaria.

7ª.- El boletín deberá ser entregado al cobrador o enviarlo a nuestra Secretaria, antes del 16 de Marzo.

8ª.- Se advierte que la túnica debe ser para uso exclusivo del Hermano/a, pues si antes de salir la procesión se detecta haber sido arreglada para otra persona, ésta será desvestida de la misma y no podrá formar parte de la procesión, dándole seguidamente de baja como Hermano/a.

9ª.- Durante el recorrido deberá guardar la debida compostura como: - no hablar con el público, mantener una distancia de dos metros, no encender el cirio con su compañero, no abandonar el sitio asignado hasta su recogida y todo aquello que se salga de carácter de religiosidad y penitencia que constituye la Estación Penitencial de esta Venerable Cofradía.

10ª.- Los Hermanos/as, esta obligados a cumplir cuantas ordenes les sea encomendada por los Jefes de Sección a que pertenecen y llevar calzado negro o en su defecto descalzo. (Sé prohibe expresamente la salida con calzado deportivo aunque sea negro, si algún Hermano/a se presenta con este tipo de calzado deberá realizar la Estación de Penitencia descalzo o no podrá realizarla).

11ª.- Se recuerda la obligación de entregar la túnica (EN PERFECTO ESTADO), en la Casa de Hermandad, antes del día 27 de Mayo, de Lunes a Viernes en horario de 19,00 a 21,00 horas, caso de no entregarla en el plazo establecido la Junta de Gobierno de esta Venerable Cofradía podría sancionar a dicho Hermano/a.
Cádiz, Semana Santa de 2011 - LA JUNTA DE GOBIERNO
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EL HERMANO/A D.Dª. _________________________________________________, CON DOMICILIO EN ___________________________________________________, FECHA DE NACIMIENTO ____________________ SOLICITA TUNICA PARA LA SALIDA PROCESIONAL.
SALIO EN AÑO ANTERIOR _______ CONSIGNE SI DESEA PORTAR INSIGNIA ________
(CONTESTE SI O NO) FIRMA




Puedes remitir los datos solicitados en el presente boletín al correo electrónico cofradiadelperdon@gmail.com

Cultos. 2011

Como todos los años en fecha próxima a nuestra Semana Santa, ponemos en su conocimiento, los cultos que han de celebrarse en honor de Nuestros Amantísimos Titulares.

SOLEMNE TRIDUO Y FUNCION PRINCIPAL DE INSTITUTO.- Los días 30, 31 de Marzo y 1 de Abril, a las 20,00 horas se celebrará el Triduo anual, finalizando el Domingo día 3 de Abril a las 11,30 horas, con la Solemne Función Principal de Instituto.

VIA CRUCIS.- El día 15 de Abril, a las 21,00 horas, se celebrará el tradicional Vía Crucis, dicho día estará expuesto en BESAPIES la Imagen del Santísimo Cristo y acto seguido se procederá al Solemne Traslado del Stmo. Cristo al paso de Misterio, en el que efectuará la Estación de Penitencia.

SALIDA PROCESIONAL.- El día 22 de Abril a las 03,00 horas, efectuaremos la Salida Procesional.


MISA DE ACCION DE GRACIAS.- El día 7 de Mayo, a las 19,00 horas, en la Parroquia de Santa Cruz, celebraremos la Eucaristía en Acción de Gracias, por la Estación de Penitencia del presente año.

FUNCION EN HONOR A SANTA GEMA GALGANI.- El día 14 de Mayo, con motivo de la festividad de Santa Gema Galgani, a las 19,00 horas celebraremos la Eucaristía en su honor.

El día 25 de Marzo, a las 21,00 horas (en segunda convocatoria), en la Casa de Hermandad celebraremos de conformidad con lo establecido en el Art. 38 de los Estatutos de la Cofradía el CABILDO GENERAL ORDINARIO, con el siguiente Orden del Día: 1º.- Lectura del acta del último Cabildo celebrado. 2º.- Lectura y aprobación, si procede, de la memoria informativa de actividades. 3º.- Lectura y aprobación, si procede, del proyecto anual de actividades. 4º.- Aprobación, si procede, del estado de cuentas correspondiente y del resumen general de ingresos y gastos habidos; así como del presupuesto para el ejercicio siguiente. 5º.- Aprobación del acta del Cabildo celebrado. Posteriormente celebraremos CABILDO GENERAL EXTRAORDINARIO, con el siguiente Orden del Día: PRIMER PUNTO: Presentación del proyecto para la adquisición de candelabros entrevarales para el paso de palio de la Stma. Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos. PUNTO SEGUNDO: Presentación del proyecto para la adquisición de cartelas para el paso de Misterio. PUNTO TERCERO: Autorización para participar en la procesión magna del año 2012.

No se le ocultará que esta Venerable Cofradía viene desarrollando un amplio y extenso programa de reformas, este año podrá comprobar LA POLICROMÍA DE LAS IMÁGENES DE LOS PROFETAS, EVANGELISTAS Y ANGELES DEL PASO DE MISTERIO Y LA NUEVA MESA PARA EL PASO DE PALIO. Esperando su asistencia a todos los ACTOS.

Lunes del Perdón. 2011

Consecuentes con la exhortación de los Obispos del Sur a las Hermandades y Cofradías, deseamos, a lo largo de la Cuaresma, profundizar en nuestra vocación y misión cofrade en la Iglesia.

Para ello, junto con nuestros cultos tradicionales, hemos organizado unas charlas de formación y actualización en las que queremos profundizar sobre distintos aspectos - doctrinales, espirituales, artísticos... - de nuestra Semana Santa. Los llamamos:

“ LOS LUNES DEL PERDON - CUARESMA -2011 ”


DESTINATARIOS:

Aunque son un servicio de la Cofradía a sus propios Hermanos/as, están también abiertos a la participación de todos los hermanos/as de las restantes Cofradías gaditanas y cuantos sientan interés por los temas tratados.

HORARIO:

Comenzarán puntualmente a las nueve (21,00 horas) de la noche.

LUGAR:

Parroquia de Santa Cruz.

DÍA 9 DE MARZO:

A las 19,00 horas, celebración de la Penitencia e Imposición de la Ceniza.

LUNES 21 DE MARZO

Concierto de Música de Capilla. Programa por determinar.


LUNES 28 DE MARZO:

Conferencia “La palabra de Dios en la vida del Cristiano” a cargo del Rvdo. Padre D. Juan Antonio Martín Baro, Párroco de San Francisco Javier.

LUNES 4 DE ABRIL:

Proyección audiovisual “ 75 años de Perdón, 75 años de Rosario y 75 años de convivencia y hermandad” a cargo de nuestro Hermano D. Jesús Patrón Oliva.

LUNES 11 DE ABRIL:

Concierto de marchas procesionales a cargo de la Agrupación Musical Ecce – Mater.


Esperamos contar con vuestra asistencia a todos los actos.