jueves, 5 de abril de 2012

Evangelio comentado. Jueves Santo

Para este Jueves Santo, el comentario sobre el Evangelio de San Juan nos lo ofrece Santa Catalina de Siena (1347-1380), terciaria dominica, doctora de la Iglesia y copatrona de Europa, desde la web evangeliodeldia.org

Estamos en vísperas de la Estación de Penitencia de Nuestra Cofradía, por ello dentro de unas horas volveremos a dar testimonio público de Fe por la calles de Cádiz y acompañaremos al Stmo. Cristo del Perdón y María Stma. del Rosario en sus Misterios Dolorosos, orgullosos de portar el hábito de nuestra Hermandad.

Desde la Junta de Gobierno, queremos agradecer a todos los que vamos a formar parte del cortejo procesional de una u otra forma, vuestra devoción y cariño que le tenéis a nuestra querida Cofradía.

A todos, buenas Estación de Penitencia.



- Jueves Santo -

Lectura del santo evangelio según san Juan 13,1-15.

Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin.

Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo, sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y que él había venido de Dios y volvía a Dios, se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura.

Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.

Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: "¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?".

Jesús le respondió: "No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás".

"No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!". Jesús le respondió: "Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte".

"Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!".

Jesús le dijo: "El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están limpios, aunque no todos".

El sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: "No todos ustedes están limpios".

Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: "¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy.

Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.

Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes.

Palabra del Señor.

Comentario al Evangelio del Jueves Santo en memoria de la Cena del Señor

"Os di ejemplo para que también vosotros hagáis lo mismo»

"Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros, antes de padecer" (Lc 22,15). Acordándome de estas palabras de nuestro Salvador, si me preguntáis qué Pascua deseo tener con vosotros a mi vuelta, os responderé: la Pascua del Cordero inmolado, la misma que Él hizo de sí mismo, cuando se dio a sus discípulos. ¡Oh manso cordero pascual, preparado por el fuego del amor de Dios sobre la cruz santísima! ¡Alimento divino, fuente de felicidad, de alegría y de consuelo! Nada falta, ya que para tus servidores tú mismo te hiciste mesa, alimento y servidor... El Verbo, el Hijo único de Dios, se entregó con un inmenso fuego de amor.

¿Quién nos presenta la Pascua hoy? El Espíritu Santo servidor. A causa del amor sin medida que nos tiene, no se contentó con que otros nos sirvieran, sino que él mismo quiere ser nuestro servidor. Es en esta mesa donde mi alma desea estar... para comer la pascua antes de morir... Sabed que en esta mesa, es bueno que nos presentemos a la vez desnudos y vestidos: desnudos de todo amor propio, de todo atractivo por este mundo, de toda negligencia y de toda tristeza - porque una mala tristeza deseca el alma - y revestidos de esta caridad ardiente de Cristo...

Cuando el alma contempla a su creador y esta bondad infinita que encuentra en él, no puede dejarle de amar... En seguida, ama lo que Dios ama y detesta aquello que le desagrada, porque por amor se despojó de mismo... Por deseo de nuestra salvación y del honor de su Padre, Cristo se humilló y se entregó a una muerte ignominiosa en la cruz, loco por amor, ebrio y enamorado de nosotros. Esta es la Pascua que deseo celebrar a mi vuelta.

Santa Catalina de Siena, terciaria dominica,
doctora de la Iglesia y copatrona de Europa

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