miércoles, 28 de marzo de 2012

Besapies y traslado.

El próximo Viernes de Pasión 30 de marzo (antiguo Viernes de Dolores), la Imagen del Santísimo Cristo del Perdón permanecerá expuesta de devotos besapies durante todo el día.

A las 21,00 horas se celebrará el tradicional Vía Crucis, a la terminación del mismo se procederá al traslado del Stmo. Cristo del Perdón al paso de Misterio, en el que realizará su Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral de Cádiz en la Madruga del próximo Viernes Santo.

domingo, 25 de marzo de 2012

Evangelio comentado. Quinto domingo de Cuaresma

Para este quinto domingo, el comentario sobre el Evangelio de San Juan nos lo ofrece el Padre Dr. Luis Sánchez Francisco, M. Id. Director del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria

- V Domingo de Cuaresma -

Lectura del santo evangelio según san Juan 12,30-33.

Entre los que habían subido para adorar durante la fiesta, había unos griegos
que se acercaron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le dijeron: "Señor, queremos ver a Jesús".

Felipe fue a decírselo a Andrés, y ambos se lo dijeron a Jesús.
El les respondió: "Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado.

Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.

El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.

El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre.
Mi alma ahora está turbada, ¿Y qué diré: 'Padre, líbrame de esta hora'? ¡Si para eso he llegado a esta hora!

¡Padre, glorifica tu Nombre!". Entonces se oyó una voz del cielo: "Ya lo he glorificado y lo volveré a glorificar".

La multitud que estaba presente y oyó estas palabras, pensaba que era un trueno. Otros decían: "Le ha hablado un ángel".

Jesús respondió: "Esta voz no se oyó por mí, sino por ustedes.

Ahora ha llegado el juicio de este mundo, ahora el Príncipe de este mundo será arrojado afuera; y cuando yo sea levantado en alto sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí".

Jesús decía esto para indicar cómo iba a morir.


Palabra del Señor.

Comentario al Evangelio del Domingo V de Cuaresma

En este quinto domingo de Cuaresma podríamos – en medio de tantas celebraciones y eventos – considerar que Dios no es un objetivo a alcanzar, no es un premio o algo con lo que tratar al final de la vida sino que es una presencia que hay que tener muy en cuenta. Momento apasionante en la vida, de libertad, cuando reconocemos su presencia, que Él es Dios, no yo. Así no podremos dar por sentado el derecho a dominar a nuestro cónyuge, ni a formar a nuestros hijos a nuestra imagen y semejanza, ni a las rabietas en el trabajo, ni a las exigencias respecto de empleados o compañeros, ni minusvalorar a nadie. ¡Todos ellos tienen a Dios también, y no soy yo! La humildad de esta realidad es fundamento de serenidad interior, liberación de las “ambiciones del yo”. El rabino Ibn Gabriel decía “la ambición es esclavitud”. Napoleón Bonaparte (que debía saberlo bien) decía: “En el mundo sólo hay dos poderes: el poder de la espada y el poder del espíritu. A largo plazo, la espada será siempre conquistada por el espíritu”. Es un pensamiento importante, en especial cuando tantos de nosotros nos vemos atrapados en la dialéctica de esos dos poderes. El poder nos gusta, y gastamos un montón de tiempo, energía (y de dinero) en conseguirlo.

Aceptar dirección/acompañamiento es parte del crecimiento. Nos hace atravesar el bosque la primera vez para que después podamos encontrar el camino por nosotros mismos y ayudar (dirigir/acompañar) a otros. Lo aceptamos en casi todas las esferas de la vida, pero rara vez en la vida espiritual y siempre que alguien no consigue crecer espiritualmente, el mundo es más triste. El crecimiento depende de lo que se aprenda de los demás.

“Donde dos o más estéis reunidos en mi nombre, –nos dice Cristo– yo estoy en medio”. Él es el Maestro que nos enseña, que pasó por primera vez por la muerte… y resurrección, que nos enseña y acompaña a dialogar con nuestro Padre. La madurez espiritual es tan real (y necesaria) como el desarrollo biológico, la capacidad física, la educación intelectual y emocional. Esta madurez es con demasiada frecuencia ignorada y confundida con las “prácticas piadosas, movimientos de masas, o bondades espirituales”. Aún peor, la inmadurez espiritual es pasada por alto en el diagnóstico del fracaso profesional, la perturbación social y el colapso psicológico. Todo el mundo tiene algo que aprender de alguien, y aprender nunca es fácil. Cristo, nuestro Maestro, nos sorprende continuamente, nos salvó con su muerte y resurrección. Pero pocas veces (¡incluso los cristianos!) somos conscientes de que nos ha rescatado especialmente, de la permanente esclavitud del pecado. Lo demás (purgatorio, infierno) son consecuencias futuras, pero la mayoría de los mortales estamos tan ocupados con los afanes del mundo, que sólo comenzamos a preocuparnos cuando sentimos que la vida se nos escapa. Desde un punto de vista práctico, lo importante es esta liberación, la podemos conseguir ya, ahora mismo. Se necesita humildad para encontrar a Dios donde no esperamos encontrarlo.

Una cosa es reconocer la presencia de Dios y el valor ajeno, y otra enteramente distinta admitir lo que no somos, estar en paz teniendo menos de lo que queremos, y dejar de aparentar, incluso ante nosotros mismos, que somos lo que hemos inducido a los demás a creer que somos. Es la tiranía del perfeccionismo y el peligro de la codicia y del autocontrol. Ambos ponen la felicidad fuera de alcance justo cuando podemos sentirnos más tentados de pensar que la hemos finalmente alcanzado. Por eso Cristo nos ayuda y nos da el modelo: “Sed perfectos como vuestro Padre celeste es perfecto”. ¡Imposible! Lo sé, pero por eso he dado la vida-nos dice. “No hay mayor prueba de amor que dar la vida por el amigo”. De eso precisamente te salvo, amigo, por amor a ti, de esa imposibilidad. Yo estoy en ti, conmigo es posible, ahora, luego, mañana, siempre. Y por amor a mi Padre Celeste y obediencia a El, acepto-elevo a sobrenatural- el que tu puedas, por amor, dar la vida por nuestro Padre, y si la das por nuestro Padre, la das por la humanidad.

Por el contrario al no aceptarnos como somos, reconocernos realmente como somos (y no contar con Cristo) desarrollamos la terrible necesidad de controlar a los demás. Después de todo, lo que no podemos aceptar en nosotros, nunca podremos tolerarlo en los otros. Las luchas que ocultamos son las luchas que consumen nuestras energías y nos amargan la psique, que se convierte en la sombra perseguidora de nuestro espíritu. Una vez que asumimos nuestra esencial pequeñez, quedamos liberados de la necesidad de mentir, incluso a nosotros mismos, sobre nuestras fragilidades, y podemos iniciar a salir de ese mundo fantasmagórico, de la caverna de imágenes desfiguradas y a menudo manipuladas.

Es en el silencio interior (momentos para oír la presencia de Dios: oración) donde brota la humildad, que atempera la arrogancia y nos hace amables. Al conocernos mejor a nosotros mismos, podemos tratar más amablemente a los demás. Sabedores de nuestras luchas, reverenciamos las suyas; sabedores de nuestros fracasos, sentimos una reverencia ante sus éxitos; tenemos mucha menos prisa por condenar, mucha menos tendencia a alardear, muchas menos ganas de castigar, mucha menos certidumbre de nuestras certezas.

Silencio del famoso grano de mostaza evangélico que en tierra cae, muere, (resucita) y se hace creativo, fecundo. Que leeremos en el Evangelio de este quinto domingo de Cuaresma. El silencio es creativo. Cristo permanece con nosotros en silencio bajo el pan y el vino, vivificándonos. La Eucaristía es el medio normal que Cristo ha previsto para incrementar nuestra madurez espiritual, nos ayuda a crecer y vivir con Él la creatividad relacional con los demás.

Aceptar y reconocer la presencia de Dios en mi para disolver esa tendencia que tenemos a veces de pensar que las relaciones humanas son simples, y la vida espiritual compleja. Enseñamos que vivir con otros es normal, y que llegar a Dios es difícil, que experimentar a Dios es la parte brumosa, misteriosa, difícil y oculta. Pero es justamente lo contrario. Como Dios está en todas partes, está sin lugar a dudas aquí. Ahora. Siempre. Conmigo mientras escribo. Contigo mientras lees. No tengo que realizar unos esotéricos ejercicios para ganarme a Dios. No tengo que pasar por pruebas y hacer cosas difíciles, ni probar mi valía, ni hacer raras penitencias para volverme perfecto a modelo mío o por otro inducido, sino, sencillamente, tengo que vivir en su Presencia… y actuar con El.

Viviendo conscientemente como hijo en presencia de Dios Padre (no en la imagen que tantas veces nos hemos o nos han formado de un Dios que no es el Padre de Jesucristo), comienzo a ver a través de los ojos de Dios y vivo el plan de Dios. Me convierto en contemplativo, que no quiere decir pasivo. Si me permito a mí mismo sumergirme en Dios, súbitamente la vida real, auténtica, la necesidad del otro, se vuelve visible. El Amor ya está actuando, la humildad (con Dios vivida en su presencia) me conecta con el mundo y hace que el mundo esté en conexión como un espacio bueno y agraciado. La humildad nos tranquiliza y tranquiliza a los demás; la humildad inspira y reafirma, enriquece y faculta. La humildad nos proporciona felicidad y da al mundo el don de la paz, la Cristo nos dona, la eterna. “El, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevando a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna”. (De la carta a los Hebreos de la segunda lectura del V Domingo de Cuaresma).

Dejemos que la Presencia de Dios Padre (oración), de Cristo (Eucaristía) y Espíritu Santo (Evangelio) acompañen nuestra vida. Ellos nunca están en crisis, dejarles actuar es gratis.


ORACIÓN:


Te suplicamos María,
Madre de la Vida Mística:
Que intercedas:

Como hija del Padre,
por la Humanidad:
por los que han perdido la fe.

Como madre de Cristo,
por la Iglesia:
por la santidad de todos sus hijos.

Como esposa del Espíritu Santo
por nuestras necesidades:
personales y familiares.

Amén.

P. Dr. Luis Sánchez Francisco, M. Id
Director del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria
p.universitaria@obispadocadiz.org

miércoles, 21 de marzo de 2012

Estreno marcha "MADRE DEL ROSARIO". Lunes del Perdón


El próximo sábado 24 de marzo de 2012 a las 21,00 horas dentro de los actos programado en los LUNES DEL PERDON para esta cuaresma, en la Parroquia de Santa Cruz tendrá lugar la concierto de marchas procesionales a cargo de la Banda de Música Pedro Alvarez Hidalgo de Puerto Real.

En este acto va a ser estrenada la marcha procesional “MADRE DEL ROSARIO” que ha sido compuesta por D. MANUEL MARVIZÓN CARVALLO, que esta dedicada a Nuestra Titular y cuya instrumentación ha sido donada por la cuadrilla de cargadores y un grupo de hermanos de la Cofradía.

En la primera parte del concierto se va a homenajear a D. Manuel Marvizón Carvallo en agradecimiento por su colaboración y esfuerzo para componer la marcha.

En la segunda parte del concierto se van a interpretar tres marchas, la primera llena de simbología para nuestra Cofradía y las otras dedicadas a la advocación del Rosario.

Nuevamente desde la Junta de Gobierno queremos hacer publico nuestro agradecimiento por su colaboración especial a la Banda de Música Pedro Alvarez Hidalgo, que acompañara al paso de palio en la próxima salida procesional, y todo ello en la persona de su Director D. Gabriel Vadillo Gonzalez.

El acto estará dirigido por D. Guillermo Riol Hernandez.





domingo, 18 de marzo de 2012

Evangelio comentado. Cuarto domingo de Cuaresmas

Para este cuarto domingo, el comentario sobre el Evangelio de San Juan nos lo ofrece el Seminarista Antonio Jesús López García-Mohedano.

- IV Domingo de Cuaresma -

Lectura del santo evangelio según san Juan 3, 14-21.

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo:

«Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.

Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.»

Palabra del Señor.

Comentario al Evangelio del Domingo IV de Cuaresma

EL COLIRIO DE LA FE (Jn 3,14-21).


Nicodemo era miembro del Sanedrín, dignatario fariseo, maestro de Israel e instruido en las Escrituras. En la noche se acercó a Jesús, fue en busca del verdadero maestro. Reconoce que Jesús ha venido de parte de Dios, pero le falta el paso de la fe. Lo que le preocupaba a Nicodemo era la salvación del hombre, el sentido de la vida.

En otro tiempo la serpiente que mordía a los israelitas se convirtió en signo de salvación en el estandarte de Moisés; esta paradoja se verifica en la elevación de Jesús en la cruz. Él muere para darnos la vida a los demás.

El camino de salvación que Jesús le propone es vivir en la verdad y sin miedo a la luz. Cristo es el signo que el Padre levanta en medio del mundo, para que todo el que lo mire con fe no muera, sino que alcance vida eterna. En Él se nos descubre el infinito amor de Dios, ese amor inmenso, asombroso, desconcertante.

Nosotros hemos de mirar a Cristo levantado en la cruz. No podemos dejar pasar la oportunidad de convertirnos a Dios. Aún quedan en nuestras vidas rincones de oscuridad. Sólo Cristo nos ilumina plenamente: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Jn 8,12).

La Cuaresma es también un tiempo apropiado para acudir al Sacramento del Perdón. Cada vez que acudimos a nuestro Padre misericordioso, recibimos la luz de la gracia que nos transforma y nos devuelve la dignidad de hombres nuevos en Cristo. Toda nuestra vida debe estar íntimamente vivida a la luz de Cristo en la cruz. La fe en Jesucristo nos ayuda a verlo todo con ojos nuevos, con la luz y la claridad que aporta Dios a la creación. Él es la luz.


ORACIÓN:


Señor Dios, luz que alumbras a todo hombre que viene a este mundo, ilumina nuestro espíritu con la claridad de tu gracia, para que nuestros pensamientos sean dignos de ti y aprendamos a amarte de todo corazón. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Antonio Jesús López García-Mohedano
Seminarista

viernes, 16 de marzo de 2012

Fotos altar de cultos.

Estimados Hermanos:

El pasado miercoles comenzó el Triduo Cuaresmal de nuestra Cofradía.

Adjunto os envío varias fotografías del altar de cultos tomadas por nuestro hermano Jesús Patrón Oliva, próximamente reportaje completo en la pagina web.











Lunes del Perdón.

El próximo martes 20 de marzo de 2012 a las 21,00 horas dentro de los actos programado en los LUNES DEL PERDON para esta cuaresma, en la Parroquia de Santa Cruz tendrá lugar la concierto de marchas procesionales a cargo de la Agrupación Musical Ecce-Mater.

Dicha agrupación acompañara al paso de misterio en la próxima salida procesional, nuevamente desde la Junta de Gobierno queremos hacer publico nuestro agradecimiento por la colaboración.

Esperamos contar tu asistencia.

martes, 13 de marzo de 2012

Solemne Triduo y Función Principal




Mañana miércoles comenzamos el Solemne Triduo cuaresmal en honor de nuestros Titulares.

El mismo tendrá lugar los días 14, 15 y 16 de marzo, dando comienzo a las 20,00 horas con el rezo del Santo Rosario seguido del ejercicio del Triduo, ocupando la sagrada cátedra el Rvdo. P. D. Pedro José Rodríguez Molina, Director Espiritual de la Cofradía y Vicario de Santa Cruz.

El domingo 18 de Marzo a las 11,00 horas tendrá lugar la Solemne Función Principal de Instituto.

El domingo durante la Función Principal los hermanos renovaremos nuestro compromiso con la Cofradía en la Protestación de Fe.

Al finalizar la Función Principal de Instituto, el Secretariado de Pastoral Juvenil y Vocacional, impondrá en nuestra bandera la medalla conmemorativa con motivo de la participación de nuestra Cofradía en el Vía Crucis Diocesano del 14 de Agosto.

La misma tiene grabada en el anverso el busto en relieve de S.S. Benedicto XVI, con las inscripciones de CÁDIZ y 14-VIII-11; mientras que en el reverso se muestra en relieve el logo de la JMJ de Madrid 2.011.

La medalla conmemorativa, es una pieza única que exclusivamente poseerán aquellas corporaciones cofrades que participaron en tan magno encuentro.

La medalla la impondrá Miguel Ángel Morilla, de la comisión organizadora del Solemne Vía Crucis Diocesano y miembro del Secretariado de Pastoral Juvenil y Vocacional del Obispado de Cádiz.

Esperamos contar con tu asistencia.

domingo, 11 de marzo de 2012

Evangelio comentado. Tercer domingo de Cuaresma.

Para este tercer domingo, el comentario sobre el Evangelio de San Juan nos lo ofrece el Párroco de Santa Cruz el Rvdo. P. D. Balbino Reguera Díaz.

- III Domingo de Cuaresma -

Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-25):

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»

Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»

Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»

Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.

Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre.

Palabra del Señor.

Comentario al Evangelio del Domingo III de Cuaresma

La Palabra de Dios es siempre viva y eficaz. Dejemos que penetre en nuestro corazón. Tratemos de meditarla, de “rumiarla”, a lo largo de nuestra jornada.

El dulce Jesús, el que bendice a los niños y se compadece de viudas, de pobres y hambrientos como ovejas sin pastor, tiene una escena que nos deja perplejos y confusos. Tal vez nos extrañe el Evangelio de este domingo. No nos tiene acostumbrados Jesús a estos modos y maneras, y por eso nos resulta casi hirientemente insólito ver que el Maestro tenga este arrebato violento. Con un látigo rudimentario la emprenderá contra todo un montaje sacrosanto: cambistas de monedas, vendedores de ovejas, bueyes y palomas. Se comprende que los judíos pregunten con increíble extrañeza: ¿a cuento de qué y en nombre de quién te comportas así?.

La escena transcurre en una dependencia del Templo llamada “el atrio de los gentiles”, lugar de paso de los judíos de la diáspora especialmente, que servía para muchas cosas: foro de tertulia, banco para cambio de divisas, mercado popular, mercado religioso. Todo ello supondría un notable jaleo, un lío tremendo nada menos que en el corazón de la religiosidad judía: el Templo, la casa de Dios. La respuesta que da Jesús es muy simple: habéis convertido la casa de mi Padre en un mercado, haciendo de Dios la gran coartada para organizar vuestros tenderetes, para engrosar vuestras cuentas y bolsas, para redondear vuestros negocios... pero vuestra vida, luego, no tiene mucho que ver con Dios: sencillamente os aprovecháis de Él.

La crítica de Jesús es durísima; el relativizar el Templo y colocarse Él mismo en su lugar. El nuevo templo es su cuerpo, el Cuerpo de Jesús Resucitado. Por eso, para los cristianos el nuevo templo es la vida de Jesús entregada en la Cruz. Y el nuevo culto consiste en unir nuestra entrega personal a la del Señor. Jesús quiere transformar las piedras del templo en piedras vivas.

Desde una lectura cristiana, este Evangelio debe ser leído también dirigido a nosotros, porque son muchas las tentaciones –muy sutiles a veces- de sustituir a Dios por sus mediaciones, de quedarnos en los medios, en los reglamentos, en las prácticas. Todas estas cosas tienen su sentido, pero sólo como medio, como ayuda y como pedagogía que nos educan y acompañan en el encuentro con Dios, pero no son jamás –no lo deben ser- fines en si mismas.

La Cuaresma puede ser un momento propicio para revisar nuestros tenderetes, y para convertirnos al Señor. Sólo Dios, sólo Jesús es lo absoluto. Él es el fin, es a Él a quien seguimos e imitamos, a quien anunciamos y compartimos. Cuando el encuentro con Él ha sido claro y real, apasionante y apasionado, entonces no hay temor a quedarse en los “templos y en sus atrios”, sino que todos los medios pueden ser bienvenidos: basta que nos permitan mantener vivo ese encuentro y nos urjan a anunciar el Evangelio a los pobres, sea cual sea su pobreza. Ellos son siempre los preferidos de Dios.

Para avanzar en esa “civilización del amor” a la que ha sido llamada la Iglesia, debiéramos comenzar por expulsar los mercaderes de nuestro corazón, dejando que Cristo transforme nuestra vida para que cada día sea más entregada.

ORACIÓN:

Señor, Padre de misericordia y origen de todo bien, que aceptas el ayuno, la oración y la limosna como remedio de nuestro pecado, mira con amor a tu pueblo penitente y restaura con tu misericordia a los que estamos hundidos bajo el peso de las culpas.

Vuestro Párroco
Balbino Reguera Díaz

sábado, 10 de marzo de 2012

Lunes del Perdón

El próximo lunes 12 de marzo, dentro del programa Los Lunes del Perdón tendrá lugar en la Parroquia de Santa Cruz la presentación del cartel editado por el Bar Ducal y la Peluquería Sonia Moreno.

El acto comenzará a las 21,00 horas, estando a cargo de nuestro hermano D. Andrés García Requejo, quien será presentado por nuestro Hermano Mayor D. Manuel Garrido Serrano.

Estreno de los entrevarales.

Después del Cabildo ordinario se presentaron a los hermanos los candelabros entrevarales que van a ser estrenado este año. La realización de los mismos fue aprobada en Cabildo Extraordinario de hermanos el 25 de marzo de 2011 y han sido financiados con la venta de los antiguos candelabros de cola.

Siguiendo con la línea de los candelabros de cola han sido realizados en los talleres de Orfebrería Villareal de Sevilla.

Los basamentos representa a los padres de la Virgen, San Joaquín (boceto de Luís E. González Rey) y Santa Ana (Patrona de Chiclana), obras del escultor Marco Antonio Humanes y policromadas por Francisco Villareal.











jueves, 8 de marzo de 2012

Convocatoria Cabildo Ordinario

El viernes día 9 de Marzo, a las 20,30 horas (en primera convocatoria) y a las 21,00 horas (en segunda convocatoria), en la Casa de Hermandad celebraremos de conformidad con lo establecido en el Art. 38 de los Estatutos de la Cofradía

CABILDO GENERAL ORDINARIO, con el siguiente Orden del Día:

1º.- Lectura del acta del último Cabildo celebrado.
2º.- Lectura y aprobación, si procede, de la memoria informativa de actividades. 3º.- Lectura y aprobación, si procede, del proyecto anual de actividades.
4º.- Aprobación, si procede, del estado de cuentas correspondiente y del resumen general de ingresos y gastos habidos; así como del presupuesto para el ejercicio siguiente.
5º.- Aprobación del acta del Cabildo celebrado.

Posteriormente serán presentados a los hermanos los candelabros entrevarales para el paso de palio de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos, cuya adquisición fue aprobada en cabildo extraordinario el 25 de marzo de 2011.

Esperamos contar con tu asistencia.

domingo, 4 de marzo de 2012

Evangelio comentado. Segundo Domingo de Cuaresma.

Para este segundo domingo, el comentario sobre el Evangelio de San Mateo nos lo ofrece Juan José Galvín Gil, Diácono y hermano de nuestra Cofradía.

- II Domingo de Cuaresma -


Lectura del santo evangelio según san Marcos 9,2-10


Seis días después, Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan, y los llevó a ellos solos a un monte elevado. Allí se transfiguró en presencia de ellos.


Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo podría blanquearlas.


Y se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Pedro dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien estamos aquí! Hagamos tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".


Pedro no sabía qué decir, porque estaban llenos de temor. Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: "Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo".


De pronto miraron a su alrededor y no vieron a nadie, sino a Jesús solo con ellos.


Mientras bajaban del monte, Jesús les prohibió contar lo que habían visto, hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.


Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría "resucitar de entre los muertos".


Palabra del Señor.



Comentario al Evangelio del Domingo II de Cuaresma


En este segundo domingo de cuaresma la liturgia de la Iglesia nos da esperanza y nos alienta a poner toda nuestra fe en Jesús, el Hijo de Dios.


La escena que se nos presenta, la Transfiguración, posee numerosos elementos a destacar:

- Jesús toma a tres discípulos, Pedro, Santiago y Juan y se los lleva a un monte. Como ya sabemos, Jesús buscaba el monte como lugar de oración y encuentro con el Padre.


- Se les aparecen Elías y Moisés, representando respectivamente el profetismo y la ley del pueblo israelita del antiguo testamento.


- El Padre se vuelve a manifestar: “Este es mi Hijo amado, escuchadle”.


- A continuación sólo se ve a Jesús, quien prohíbe contar lo sucedido hasta la resurrección de entre los muertos.


En el marco de su vida pública, Jesús no olvida su relación con el Padre y sale a su encuentro en el monte. Pero esta vez no va solo sino que se lleva a tres de sus discípulos, discípulos que, repetidamente en los sinópticos, destacan de los demás. Jesús sabe que sus discípulos necesitan algún signo, un pequeño elemento que les haga seguir el camino que ya ha emprendido él, el camino de la cruz y de la glorificación.

En este contexto sucede la transfiguración. Al lado de Jesús aparecen Elías y Moisés. ¿Qué nos quiere decir esto? Elías contiene en sí todo lo que de Jesús se ha dicho en el profetismo, todo lo que el pueblo de Israel, a través de sus profetas, ha ido descubriendo de la promesa hecha por Dios. Si esto ocurre con Elías, Moisés recopila todo lo que la Ley ha revelado de Jesús. Es por eso que, a continuación, asistimos a la teofanía que contiene el texto, una manifestación que corre a cargo del Padre y que ya nos suena al recordar el pasaje del bautismo: “Este es mi Hijo amado, escuchadle”.

Y a continuación sólo se ve a Jesús. La significación está clara: todo se concentra en Jesucristo. Todo lo que la historia del pueblo de Israel a escuchado, profetizado y puesto por ley se concentra en Jesucristo, no hay nada más allá de Jesucristo.

Encontramos, pues, una situación idílica: la manifestación que asegura que Jesús es el Hijo de Dios. La expresión “Señor, qué bien se está aquí” así lo expresa y podríamos entenderla perfectamente. Pensando también que el monte alto (cuya tradición cristiana lo sitúa en el Tabor) está localizado en Galilea, lejos de la crítica, del tumulto de la ciudad, en el silencio y apartado de Jerusalén es normal que Pedro no quiera bajar del monte. Pero Jesús elige bajar, Jesús escoge el camino de la cruz, el camino del sufrimiento: la subida a Jerusalén.

Pero todo no queda ahí. El mismo Jesús habla ya de la resurrección de los muertos. No todo queda en el sufrimiento y en la muerte en cruz. Este adelante que Jesús da a sus discípulos alienta a que no le abandonen porque el final no es la muerte, sino la vida, la Pascua, la Resurrección.

Hoy somos nosotros los que estamos con Jesús, los que vemos en Jesús la plena revelación de Dios Padre. Hoy somos nosotros los que sabemos que bajar del monte no es acabar en la cruz sino caminar hacia la resurrección con Jesús: el camino cuaresmal es camino pascual.

Oración.

Te pedimos Señor, que nos des el don de la fe para verte como único camino a la vida. Que nuestro día a día, nuestro bajar del monte, sea, contigo, un camino de santidad reflejado en el amor a Dios y a los hermanos.


Juan José Galvín Gil

Diácono