Hoy, 7 de Octubre, celebramos la festividad de María Santísima del Rosario en sus Misterios Dolorosos.
"Recitar el santo
rosario, en efecto, es en realidad contemplar con María el rostro de
Cristo"
(Rosarium Virginis Mariae, nº 3, S.S. Juan Pablo II)
(Rosarium Virginis Mariae, nº 3, S.S. Juan Pablo II)
El Santo Rosario,
una de las devociones marianas más extendidas en el pueblo cristiano y que
arranca del celo apostólico de Santo Domingo. La palabra Rosario significa
"Corona de Rosas". Hasta ahora se ha
considerado como la mejor definición del Rosario, la que dio el Sumo Pontífice
San Pío V en su "Bula" de 1569: "El Rosario o salterio de la Stma.
Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en
ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un
Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras
tanto en la Vida de Nuestro Señor".
En verdad ahí
están enunciados los elementos esenciales que lo constituyen, a los que se
añaden, según las regiones y devociones, otros también importantes. Si se nos
permite, podríamos decir que el Rosario está formado por materiales evangélicos
de primera calidad: la selección de los misterios, ordenados en cuatro grupos,
gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos, que son pasos decisivos de Jesús y
de María que nos llevan de la Anunciación y Encarnación hasta la venida del
Espíritu y la coronación de la Virgen; la oración que Jesús nos enseñó para
dirigirnos al Padre, y la que la tradición de la Iglesia ha elaborado para
saludar a María, empleando en parte las palabras que le dirigieron el Ángel y
su prima Isabel; y, como broche de cada decena de avemarías, la fórmula de
alabanza trinitaria.
Es un sacramental que nos ayuda en
la oración, es arma poderosa entregada por la Virgen María, es recomendado por
los Papas y rezado por innumerables santos. Hay que añadir que son partes
esenciales del Rosario la meditación y contemplación de los misterios, sin la
que su rezo quedaría como un cuerpo sin alma, y las oraciones vocales
impregnadas de ese clima de oración y devoción.
En cuanto a la forma de rezar el Rosario, digamos que lo más
habitual es contemplar cada día cinco misterios: los lunes y sábados, los
Misterios Gozosos, los jueves, los Luminosos, los martes y viernes, los
Dolorosos, y los miércoles y domingos, los Gloriosos, a no ser que la
celebración de las fiestas o tiempos litúrgicos aconseje otra opción. Suele
formar parte del Rosario la letanía, "deprecación a la Virgen con sus
elogios y atributos colocados por orden", de la que hay varias fórmulas.
La Iglesia celebra el 7 de octubre la fiesta de Nuestra Señora, la
Virgen del Rosario. Esta fiesta fue instituida por
el Papa san Pío V en el aniversario de la victoria obtenida por los cristianos
en la Batalla
naval de Lepanto (1571), atribuida a la Madre de Dios,
invocada por la oración del rosario. La celebración de este día es una
invitación para todos a meditar los misterios de Cristo, en compañía de la
Virgen María, que estuvo asociada de un modo especialísimo a la encarnación, la
pasión y la gloria de la resurrección del Hijo de Dios.
Desde el principio de la Iglesia, los
cristianos rezan los salmos como lo hacen los judíos.
Mas tarde, en muchos de los monasterios se rezan los 150 salmos cada día. Los laicos devotos no podían rezar tanto pero querían según sus posibilidades imitar a los monjes. Ya en el siglo IX había en Irlanda la costumbre de hacer nudos en un cordel para contar, en vez de los salmos, las Avemarías. Más tarde se propagó la costumbre en Europa.
Mas tarde, en muchos de los monasterios se rezan los 150 salmos cada día. Los laicos devotos no podían rezar tanto pero querían según sus posibilidades imitar a los monjes. Ya en el siglo IX había en Irlanda la costumbre de hacer nudos en un cordel para contar, en vez de los salmos, las Avemarías. Más tarde se propagó la costumbre en Europa.
El himno de Laudes de la fiesta de este
día es una buena síntesis de lo que es y de lo que significa el Santo Rosario:
«Rezar el santo Rosario
no sólo es hacer memoria
del gozo, el dolor, la gloria,
de Nazaret al Calvario.
Es el fiel itinerario
de una realidad vivida,
y que quedará entretejida,
siguiendo al Cristo gozoso,
crucificado y glorioso,
Os recordamos que hoy a las 13,00 horas en la Parroquia de la Santa Cruz tendremos el tradicional rezo del Ángelus ante Nuestra Señora.
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