martes, 25 de diciembre de 2012

NATIVIDAD DEL SEÑOR. MISA DEL GALLO


NATIVIDAD DEL SEÑOR

 

MISA DEL GALLO

 
Estas lecturas se emplean en la misa del gallo - medianoche del día 24 de diciembre.

PRIMERA LECTURA


Lectura del libro de Isaías 9, 1-3.5-6

El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los moradores de una tierra de sombras, la luz ha despuntado. Has acrecentado su alegría, has agrandado su júbilo; se regocijan ante ti como en la algazara de la siega, como se alegran los que reparten un botín. Pues su penoso yugo, la vara sobre sus espaldas, el palo de su verdugo tú lo quebraste como en el día de Madián. Que un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; sobre sus hombros el imperio, y su nombre será: Consejero admirable, Dios potente, Padre eterno, Príncipe de la paz, para ensanchar el imperio, para una paz sin fin en el trono de David y en su reino; para asentarlo y afirmarlo en el derecho y la justicia desde ahora para siempre. El celo del Señor omnipotente hará todo esto.

Palabra de Dios
 

Salmo responsorial

Sal 96

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su salvación;

Cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su salvación;
publicad su gloria entre las gentes,
sus portentos entre todos los pueblos.

Que se alegre el cielo y goce la tierra,
que retumbe el mar y todo lo que encierra,
que sonrían los campos con sus frutos,
que griten de alegría los árboles del bosque

Delante del Señor, porque ya viene,
porque viene para gobernar la tierra,
para implantar en el mundo la justicia,
y entre todos los pueblos la lealtad.

SEGUNDA LECTURA

Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a Tito 2, 11-14.

Pues se ha manifestado la gracia de Dios, fuente de salvación para todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos y a llevar una vida sobria, justa y religiosa, mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo, que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.

Palabra de Dios

Aleluya

“Os traigo la buena noticia: nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor”


EVANGELIO

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 1-14


Por aquellos días salió un decreto de Cesar Augusto para que se empadronara todo el mundo. Éste es el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria.

Todos iban a empadronarse, cada uno a su ciudad. También José, por ser descendiente de David, fue desde la ciudad de Nazaret de Galilea a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, para empadronarse con María, su mujer, que estaba encinta.

Mientras estaban allí se cumplió el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo reclinó en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada.

Había en la misma región unos pastores acampados al raso, guardando por turno sus rebaños.

Se les presentó el ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos se asustaron. El ángel les dijo: «No tengáis miedo, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo. En la ciudad de David hoy os ha nacido un salvador, el Mesías, el Señor. Esto os servirá de señal: Encontraréis un niño envuelto en pañales acostado en un pesebre».

Y enseguida se unió al ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: «Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que él ama».

Palabra del Señor

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