La coronación de María como Reina y Señora de todo lo creado.
«Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza» (Ap 12, 1).
«Finalmente, la Virgen inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del cielo y elevada al trono por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor del pecado y de la muerte» (CIC, 966).
La meditación de este misterio, nos la ofrece nuestro hermano y Ex Hermano Mayor D. Emilio Colombo Sánchez,
M E D I T A C I O N
La Coronación de María Santísima
En el quinto misterio glorioso contemplamos a la Virgen María siendo gloriosamente coronada por su Divino Hijo del cielo como reina de los ángeles y de los hombres.
El rosario, la corona de María, nos permite unirnos en oración diaria con hermanos y hermanas que oran, suplican, dan gloria a Dios. Aquellos que siguen a María heredaran el Cielo.
Desde el cielo, María nos cuida y nos protege. En el Evangelio conocemos cual es su ejemplo de vida; María nos ha enseñado que gobernar se basa en el amor. Darse es la única forma de recibir. Reinar es llenar a los súbditos de amor, de abundancia.
Ella conoce todo lo que sucede en nuestra existencia y nos sostiene con amor materno en las pruebas de la vida, derramando sobre nosotros la inagotable abundancia de su misericordia.
Nuestra gran alegría es saber que María fue que elevada por encima de todas las criaturas como verdadera reina del cielo y de la tierra. Por eso, la amamos y honramos tanto. Porque sabemos que es la criatura más grande que existe, la "escogida" de Dios. Nosotros, los cristianos, la ponemos por encima de todas las criaturas, exaltando su función y su importancia en la vida de cada persona y de todo el mundo.
Reina de los Ángeles, Reina de los Patriarcas, Reina de los Profetas, Reina de los Apóstoles, Reina de los Mártires, Reina de los Confesores, Reina de las Vírgenes, Reina de los santos, Reina concebida sin pecado original, Reina asunta a los Cielos; Reina del Santísimo Rosario, Reina de la Familia, Reina de la paz. ¿Es también Reina de nuestros corazones, del tuyo y del mío?...
! OH María acepta la ofrenda de nuestro corazón como señal de que te reconocemos como nuestra verdadera Reina. Ampáranos, protégenos y defiéndenos de todos los peligros!
Emilio Colombo Sánchez
En nombre de la Junta de Gobierno de esta Venerable Cofradía queremos agradecer la colaboración de Emilio con esta campaña.
Felicidades por la paina me fue muy útil al reso deel rosario. Dios los bendiga
ResponderEliminarGracias por esta quinta decena. De los misterios gloriosos. Me iluminaron mucho sobre nuestra madre del cielo
ResponderEliminarMadre Santa, escogida desde el principio de los tiempos, para traernos a tu Hijo Santísimo y para aplastar la cabeza del demonio, que tiene asolada la tierra
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