Segundo Misterio Gozoso. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel

La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel

La Visitación. Autor Vicente Macip. Museo Nacional del Prado

«En aquellos días María se puso en camino y fue aprisa a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Y sucedió que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando a voz en grito, dijo: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno"» (Lc 1, 39-42) 

«La "visitación" de María a Isabel se convirtió así en visita de Dios a su pueblo» (CIC, 717)

La meditación de este misterio, nos la ofrece Sor Mª Luz Suárez, abadesa del Monasterio de Santa María.

M E D I T A C I O N

La Visitación de Nuestra Señora

En tiempos de tanta inflación de palabras escritas, predicadas, aprendidas, comentadas y exprimidas, quizá estemos necesitando volver a los gestos simples y silenciosos que estuvieron en su origen.

Mucha gente andamos hoy saturados, hartas e impermeables ante tantos discursos, documentos y declaraciones, y si la salud espiritual depende de la justa relación que establezcamos entre las palabras que pronunciamos y la transformación efectiva de nuestra vida en la dirección del Evangelio, habrá que reconocer que nuestra situación actual, no es muy halagüeña que digamos.

Hoy como siempre debemos volver la mirada a María, la Madre de Jesús y Madre nuestra, y VER para VIVIR.

El ángel la informa de que su parienta Isabel espera un hijo en su vejez, y a toda prisa se encamina a las montañas de Judá para prestarle sus  servicios.

“Entró en casa de Zacarías y saludo a Isabel…” Todos conocemos de memoria el relato evangélico. María llena de gracia, llena de Jesús, llena de alegría la morada de Zacarías, y Juan salta de gozo en el seno de Isabel, dando origen a los cánticos que tanto Isabel como María entonan y que nos han transmitido los Evangelios. María se detuvo con sus parientes tres meses hasta que nació Juan, y Zacarías pudo hablar bendiciendo a Dios.

Ahora, tú que te confiesas cristiano como yo, no podemos, no debemos quedarnos mirando al cuadro, tengo que VIVIRLO, a eso me he comprometido por mi bautismo.

En un día, ¿Cuántas  visitas realizo?, a los vecinos, a la plaza, al trabajo, al bar, al paseo… en todas ellas ¿soy portador de qué?

María enseño a su Hijo a llevar salud y alegría a cuantos les rodeaban, así cuando el evangelista describe su existencia, lo resume en esta frase: “Pasó haciendo el bien”.

Cada uno de nosotros tendríamos que sustituir  muchas de nuestras palabras, por gestos de pasar haciendo el bien a cuantos se cruzan con nosotros y así nuestra vida que en definitiva, es una visita a este mundo temporal, sea una visita bienhechora como lo fue la de María en aquella familia de las montañas de Judá.

Así se lo pedimos de corazón para todos nosotros.

Sor Mª Luz Suárez, abadesa del Monasterio de Santa María del Arrabal (MM. Concepcionistas - Cádiz).

En nombre de la Junta de Gobierno de esta Venerable Cofradía queremos agradecer la colaboración de Sor Mª Luz con esta campaña.